Entonado tras propinar una paliza épica a México 7-0, aunque ya superada, según sus protagonistas, el campeón Chile choca hoy con Colombia en un duelo entre dos selecciones que ocupan lados opuestos del péndulo por un boleto a la final de la Copa América Centenario.
Chile, campeón del torneo del año pasado, no podrá alinear al volante del Bayern Munich, Arturo Vidal, su flamante caudillo, por acumulación de amarillas.
La ausencia del “Rey Arturo” privará a Chile del alma del equipo, según admiten sus propios compañeros, de un jugador con una garra contagiosa, que se mueve por todo el campo, defendiendo y proyectándose al ataque como pocos.
Con Vidal en el terreno, Chile probablemente arrancaría como favorita, sobre todo después de la paliza que le dio a México, al que barrió de la cancha con su marca a presión, su fútbol veloz y preciso, y cuatro tantos de Eduardo Vargas, quien es el máximo cañonero del torneo con seis dianas en cuatro partidos.
Tras debutar con un revés 2-1 ante Argentina, Chile ha ido de menos a más. Le ganó ajustadamente 2-1 a Bolivia, liquidó 4-2 a la crecida Panamá y se despachó con una actuación épica ante los mexicanos.
“En el partido con México demostramos el nivel que tuvimos en la Copa América pasada”, advirtió Vargas, quien expresó su esperanza de que Chile se sobreponga a la ausencia del creativo.
“Sabemos el tipo de jugador que es Vidal, pero hay compañeros que están esperando su momento”, señaló.
La ausencia de Arturo plantea un problema adicional al técnico Juan Antonio Pizzi, quien no trajo a dos armadores como Jorge Valdivia y Matías Fernández. Vidal había asumido un poco el papel de lanzador de los ataques. Sin él, aumentarán las responsabilidades de Charles Aránguiz, otro volante todoterreno que se hace sentir arriba.
“Trataremos de imponer nuestro juego. A pesar de la baja de Arturo, somos conscientes que para conseguir las cosas hay que sortear obstáculos y creemos que están los medios para conseguirlos”, comentó Pizzi.
Chile, por otro lado, cruza los dedos para que se recupere Marcelo Díaz, quien tiene un problema en el músculo isquiotibial.
La velocidad de Vargas y Alexis, son dolor de cabeza para cualquier rival. Frenarlos parece complicado. La velocidad y verticalidad de Eduardo Vargas, el goleador del torneo y Alexis Sánchez quedaron plasmadas en la paliza que Chile le infligió a México. Son incansables y tienen pulmones para dar la pelea hasta el final. En el frente de ataque son los primeros defensores de la Roja.
Los australes buscan su segundo trofeo consecutivo tras ganar su primera Copa América el año pasado en casa .