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Radiografía de John Poulus, el sospechoso del que nadie duda

Poulus es analista financiero, tenía esposa, es padre de tres hijos y pertenecía a una iglesia cristiana.

  • John Poulus vivía hasta hace pocos años con su esposa y sus hijos en Wisconsin, Estados Unidos. Foto: Cortesía.
    John Poulus vivía hasta hace pocos años con su esposa y sus hijos en Wisconsin, Estados Unidos. Foto: Cortesía.
29 de enero de 2023
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John Nelson Poulus nació en Wisconsin, Estados Unidos, el 19 de mayo de 1987. Es Tauro, y según su cuenta de Linkedin, trabajó hasta el pasado martes 24 de enero —cuando lo capturaron en el aeropuerto de Panamá antes de salir para Turquía— en una reconocida empresa de inversiones gringa llamada Vanguard.

John tiene tres hijos y estuvo casado hasta el 2021 con Ashley. Era cristiano. El 14 de diciembre del 2016, Wels news, un medio de comunicación cristiano de Wisconsin, publicó en su cuenta de Facebook un mensaje pidiendo oraciones por la salud de Jackson, uno de sus hijos, de cuatro años, quien fue diagnosticado con Rabdomiosarcoma, un tipo de cáncer raro que comienza en los músculos que están adheridos a los huesos y que da más comúnmente en niños. El mensaje iba acompañado de una foto de John y su familia dentro de una iglesia, con un cristo de fondo. John se veía gordo y bonachón. Sonreía y abrazaba a sus hijos. Tenía una pinta que al parecer hace mucho tiempo dejó de usar: unos zapatos de charol cafés, del mismo color de la correa, un pantalón de bota ancha mal remangado, la camisa por dentro y una camisilla blanca por debajo. Un profesor de matemáticas de bachillerato. Era Walter White en el primer episodio de Breaking Bad.

La familia Poulus recaudó donaciones por internet para cubrir el tratamiento del pequeño Jackson. Recibieron casi 500 aportes que sumaron $60.000 dólares. Un año y medio después, Jackson estaba curado y con su familia en el Capitolio, donde fueron invitados por el congresista republicano Paul Ryan al estado de la unión, un evento anual donde el presidente de Estados Unidos le rinde cuentas al Congreso. Allí, John está sonriente, orgulloso, de traje gris, con el peinado partido hacia un lado. Las fotos las publicó el mismo congresista en su Twitter.

John no tiene redes sociales. Las borró después de que dejó el apartamento en el que según Medicina Legal murió Valentina en algún momento entre la noche del pasado sábado 21 y la mañana del domingo 22 de enero. Su exesposa tampoco tiene rastro en internet. Nadie ha reclamado públicamente conocer a ese viejo John.

John no habla español y seguramente no habría venido a Colombia de no ser porque se encontró con el perfil de Trespalacios en Instagram cualquier día a comienzos del 2022.

Lea más: Fiscalía dice que Poulos veía a Valentina Trespalacios como un objeto: tuvieron relaciones sexuales, la golpeó y luego la ahorcó

Según una amiga de Valentina, fue por allí donde empezaron la relación. Él quería verla en persona y le propuso que se conocieran en México. Valentina aceptó pero le pidió que antes viniera a Colombia. Poulus vino en mayo del año pasado y solo se quedó una noche. Al otro día salieron para Cancún. Valentina subió varias fotos del viaje a su Facebook, pero ninguna con él.

La relación siguió a distancia. John vino dos veces más el año pasado y conoció a la familia de Valentina. Le propuso que se fueran a vivir juntos en Bogotá, al norte, lejos de donde vivía Valentina, al sur, en un barrio de clase media tirando a baja. La mudanza estaba programada para el 20 de enero.

Mientras esperaba su viaje definitivo a Colombia, Poulus contrató a un investigador privado para que siguiera a su prometida. Según otra amiga de Trespalacios, lo hizo después de que ella se fuera para Aruba con un amigo en noviembre del año pasado.

John aterrizó en El Dorado el jueves 19 de enero y llegó al que iba a ser su nuevo apartamento —un Airbnb con promesa de arrendamiento— igual de solo que como viajó. Apenas traía un morral y una maleta azul mediana. Una maleta muy pequeña como para un viaje sin regreso, pero lo suficientemente grande como para cargar a un muerto.

Llegar solo lo enfureció: le reclamó a Valentina por estar de fiesta, pero ella le dijo que cuál fiesta. Que ella estaba en la casa de Manuela, que habían ido a una conferencia de canabis, que sí habían ido más personas, pero que ella no estaba con nadie. Que por eso le había hecho videollamada, que se relajara y se durmiera. “Ok”, “Me callo”, le respondió Poulus por WhatsApp.

Entérese: Valentina Trespalacios fue asesinada mientras dormía: aterradores detalles del dictamen de Medicina Legal

Luego, pasó, presuntamente, lo que ha salido una semana entera en los noticieros y que han respaldado la Fiscalía, la Policía y Medicina Legal: el viernes Valentina llevó sus cosas al apartamento que alquiló Poulus. El sábado a la madrugada salieron para una discoteca y volvieron por la mañana. Se quedaron todo el día en el apartamento y pidieron domicilios. En la noche tuvieron sexo. Luego, mientras Valentina dormía, John Poulus, que ya se vestía de jeans y camisetas, que iba al gimnasio y se motilaba al ras, la golpeó, la ahorcó y la mató. La dobló, y como pudo la metió en la maleta azul. La cabeza no le cupo. La tapó con una sábana, la subió al carrito del mercado, tomó agua y recuperó fuerzas. La subió al baúl del carro y la tiró a un contenedor de basura.

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