La iniciativa, de autoría del Pacto Histórico, busca crear dos escaños más en Senado y otro en Cámara. Reaviva debate sobre costos y eficiencia.
No cesa la controversia tras la discusión de un proyecto en el Senado de la República que busca aumentar el número de congresistas al dar vía libre a la creación de tres nuevas curules para la representación de los colombianos en el exterior.
La iniciativa, de autoría del Pacto Histórico y que comenzó su discusión en la Comisión Primera del Senado, propone crear otras dos curules en la cámara alta y una más a la que ya existe en la Cámara de Representantes, buscando con ello aumentar la participación y representación de los nacionales que residen en el exterior.
“Se proponen dos curules en el Senado y una curul más a la ya existente en la Cámara de Representantes. La legitimidad del sistema representativo implica que debe haber la mayor cobertura frente a los segmentos de la población y algunas cifras muestran que tenemos el 9 % de la población colombiana residiendo en el exterior”, argumentó el ponente de la iniciativa, el senador Humberto de la Calle.
Pese a ello, desde el propio Congreso hubo reparos y críticas a la iniciativa. El senador Jota Pe Hernández, de la Alianza Verde, calificó el proyecto como un “derroche” y una burla para los colombianos. “Afuera los colombianos lo que están pidiendo es que, por el contrario, el Congreso pudiera reducirse”.
De acuerdo con Hernández, las 108 curules en el Senado y las 188 de la Cámara de Representantes le cuestan al país $2,5 billones, lo que se traduce en $8.019 millones por cada congresista durante los 4 años. “La platica no sale del bolsillo de ninguno de los políticos que terminan votando esto. Ni siquiera el presidente de la República se mete la mano al bolsillo. Estas tres curules, estoy seguro, no van a servir absolutamente para nada”.
En ello coincidió el senador de oposición Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, quien sostuvo que en el Senado no se pueden seguir aprobando proyectos que incrementan el tamaño del Congreso.
“No es lo conveniente, tiene impacto fiscal y no necesariamente fortalece la representatividad. Por eso, anunció mi voto negativo a la propuesta que crea más curules”, manifestó.
A esas voces se sumó la senadora Paloma Valencia (Centro Democrático), quien sostuvo que los gastos de funcionamiento del Estado son muy grandes y no se debe generar mayor burocracia. “Propongo que debemos radicar el deber de los congresistas, de mantener las relaciones con la comunidad en el exterior, activar de mayor manera los consulados para que se vuelvan realmente fuentes de servicio para los ciudadanos”.
En defensa de la iniciativa, radicada por los representantes Karmen Felisa Ramírez y Heráclito Landínez (ambos del Pacto Histórico), se pronunció el senador Julián Gallo (Comunes).
“Se está hablando de un tema de representación de un número considerable de compatriotas que por diversos motivos de carácter violento muchos por el conflicto o por lo económico, hoy en día deberían tener una mayor representación”, explicó.
En la exposición de motivos del proyecto se argumenta que la única representante para colombianos en el exterior equivale al 0,338 % de la conformación del Congreso, pese a que hay más de seis millones de colombianos residentes en el exterior.
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