La Procuraduría General de la Nación denunció afectaciones ambientales en la Ciénaga de Mallorquín, un área protegida y considerada zona Ramsar en el Atlántico, tras identificar vertimientos de aguas residuales provenientes de la EBAR Mallorquín y otras irregularidades en el Proyecto Urbano Ciudad Mallorquín.
Ante la situación, el ente de control presentó una acción popular contra entidades públicas y privadas para exigir medidas urgentes que protejan el ecosistema.
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Durante una visita técnica preventiva al Proyecto Urbano Ciudad Mallorquín, realizada por la Procuraduría junto con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), se constató el manejo inadecuado de las aguas residuales generadas por la EBAR Mallorquín.
Estas aguas son conducidas por un canal diseñado para manejar aguas lluvias, pero terminan vertiéndose directamente en el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, generando acumulaciones que afectan el equilibrio ambiental del ecosistema y los manglares circundantes.
Además de los vertimientos, la inspección reveló irregularidades como la disposición inadecuada de materiales de construcción en las zonas aledañas al proyecto.
Según denuncias recibidas, estas acciones habrían estado precedidas por tala de vegetación, incluyendo manglares, lo cual será objeto de investigación para determinar si hubo explotación ilegal.
La Procuraduría, a través de Gustavo Adolfo Guerrero Ruiz, Procurador Delegado para Asuntos Ambientales Minero Energéticos y Agrarios, y Carlos Alberto Arrieta Martínez, Procurador Judicial II Ambiental y Agrario de Barranquilla, instauró una acción popular.
La demanda está dirigida contra el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Vivienda, la CRA, el Departamento del Atlántico, los municipios de Puerto Colombia y Barranquilla, el Área Metropolitana de Barranquilla y la empresa Triple A S.A. ESP.
Entre las principales pretensiones, la acción busca reformar el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV) de Puerto Colombia, diseñar un plan metropolitano de ordenamiento territorial que contemple medidas específicas para la Ciénaga de Mallorquín y financiar obras de tratamiento de aguas residuales y saneamiento para evitar el desarrollo urbano desordenado en áreas sensibles.
La Ciénaga de Mallorquín, declarada como sitio Ramsar, es un ecosistema clave para la biodiversidad del Atlántico y una fuente de sustento para comunidades locales.
La Procuraduría reiteró la urgencia de proteger este espacio natural frente a las amenazas derivadas del desarrollo urbano descontrolado y la contaminación.
