Ante la aparición de la influenciadora Aida Victoria Merlano en el Stream Fighters –un evento de streaming este fin de semana en Twitch Colombia–, en redes sociales surgió la duda de por qué la joven estaba participando en este encuentro si hace un par de semanas fue condenada a 90 meses de casa por cárcel por favorecimiento de fuga y uso de menores para la comisión de delitos.
Merlano fue sentenciada en primera instancia por su presunta participación en la fuga de la excongresista Aída Merlano –su madre– en octubre de 2019 y el pasado 13 de septiembre fue notificada de la decisión. Sin embargo, la joven continúa creando contenido para redes sociales, lo que ha causado suspicacia.
Lo cierto es que la misma Merlano informó desde el día siguiente a su condena que la decisión de recibir casa por cárcel aún no iba a efectuarse, pues así lo determinó el mismo juez en la sentencia.
La joven estaba respondiendo algunas de las preguntas de sus seguidores en Instagram cuando recibió la noticia por parte de su defensa, el abogado Miguel Ángel del Río.
“El juez puso en la sentencia que hasta que quede ejecutoriado el fallo voy a estar en libertad. O sea, voy a estar en libertad hasta la última instancia”, contó la influencer en la red social, lo que explica que aún mantenga su vida pública.
Las inquietudes sobre este tema se avivaron el fin de semana luego de que se observara a Aida Victoria con “La Liendra” en un video que se viralizó. El creador de contenido le hizo un chiste a la influenciadora asociado con su condena a siete años de prisión, a lo que la joven respondió con otra broma, pero relacionada con el tamaño de sus genitales.
Además de esta condena, la justicia colombiana adelanta otro proceso contra Aida Victoria por presunto enriquecimiento ilícito.
“Por supuesto que no acepto los cargos. Voy a pelear hasta el final de este proceso por mi inocencia”, dijo Merlano cuando el juez le preguntó si aceptaba los cargos que le estaban siendo imputados en una audiencia que se adelantó el pasado 22 de septiembre.
De ser encontrada culpable, la joven influenciadora podría pagar una pena de entre 8 y 15 años de prisión, según lo estableció el artículo 327 del Código Penal. Estos se sumarían a la condena por la fuga de su madre, en caso de que se mantenga la decisión.