Este Viernes Santo, los expresidentes colombianos y principales figuras de la oposición, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, visitaron a Donald Trump en su masión de Mar-a-Lago, en Palm Beach, estado de Florida.
Según Andrés Pastrana, que agradeció el encuentro en su cuenta de Twitter, los exmandatarios colombianos y el actual presidente de los Estados Unidos tuvieron una “franca conversación sobre problemas y perspectivas de Colombia y la región”.
Pero, ¿Uribe y Pastrana eran los únicos invitados? ¿Hubo una reunión en la que conversaron durante horas, como Santos y Uribe con el Papa Francisco?
Aunque no se conocen mayores detalles del encuentro, y ni siquiera Uribe, que es tan activo en las redes sociales, ha hecho mención a la visita, una conversación a solas entre los tres hombres para discutir sobre la política colombiana parece poco probable.
El senador Uribe dijo a EL COLOMBIANO, a través de sus portavoces, que la visita a la mansión Mar-a-Lago fue una “invitación de terceros”, un “encuentro social”.
De hecho, según CNN, Trump viajó a su club privado en Florida sin buena parte del equipo de asesores que lo acompaña desde que es presidente, a pesar de las crecientes tensiones con Corea del Norte, que dijo este sábado estar lista para una guerra nuclear.
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Un funcionario de la Casa Blanca también declaró que la presencia del personal en Mar-a-Lago -una mansión frente al mar de la Florida- sería “muy ligera”, lo que sugiere, de acuerdo con los medios internacionales, que Trump le quiere dedicar tiempo a su familia.
Esta es la séptima vez que el presidente de los Estados Unidos viaja a Mar-a-Lago desde que asumió el poder el 20 de enero, lo que significa que por lo menos el 28 % del tiempo en que ha sido jefe de Estado lo ha pasado en la mansión.
Uribe lo conoció antes que Santos
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han hablado tres veces desde que este último asumió el poder, pero solo por vía telefónica.
La última vez fue el lunes de la semana pasada, cuando Trump llamó a Santos para expresarle su solidaridad tras la tragedia de Mocoa. Y aunque alguna vez el estadounidense invitó al colombiano a visitarlo en la Casa Blanca, el encuentro aún no se ha concretado.