<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

“Con el Presidente hemos hablado de los desplantes y la impuntualidad, tratamos de mejorar”: Laura Sarabia, jefa de gabinete de Petro

La mano derecha del primer presidente de izquierda en Colombia accedió, por primera vez en 9 meses, a hablar a fondo con un medio de comunicación. Reclamó que ha sido “subestimada” por ser mujer y joven. Defendió también que el Jefe de Estado “sí escucha” y hasta se atrevió a hablar de los sacrificios que implica su cargo, como estar lejos de su hijo.

  • “Con el Presidente hemos hablado de los desplantes y la impuntualidad, tratamos de mejorar”: Laura Sarabia, jefa de gabinete de Petro
  • Sarabia fue determinante en la primer encuentro de Petro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
    Sarabia fue determinante en la primer encuentro de Petro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
  • Además de acompañar al mandatario en su día a día, también estuvo en la OCDE, Ginebra, Suiza.
    Además de acompañar al mandatario en su día a día, también estuvo en la OCDE, Ginebra, Suiza.
  • Su participación también es clave en los frecuentes encuentros de Petro y Nicolás Maduro en Venezuela.
    Su participación también es clave en los frecuentes encuentros de Petro y Nicolás Maduro en Venezuela.
13 de mayo de 2023
bookmark

Laura Sarabia no es la sombra de Gustavo Petro. Decir que simplemente es la jefa de gabinete es desconocer, y si se quiere, subestimar su poder. Es determinante e influyente en Palacio y, hoy por hoy, es la mano derecha del primer presidente de izquierda en Colombia.

Su poder viene en ascenso. De trabajar con el entonces senador Armando Benedetti dio el salto a la Casa de Nariño. Allí aplicó la fórmula que le sigue dando frutos: dicen que es en extremo reservada y que no cuenta nada sin el “ok” de Petro. Que es muy disciplinada y que tiene una admirable capacidad de coordinación, lo que la llevó a ganarse un codiciado puesto en el gabinete.

Hoy integra el siempre cerrado, hermético y muy pequeño círculo de personas a quienes el Presidente escucha. Y en el siempre hostil, inestable y machista mundillo político, Sarabia –de 29 años– sabe mantenerse a flote.

Navega con la pericia que trae la disciplina. Manda con la autoridad que da la eficiencia. Se abre camino con la serenidad que otorga la planificación. Sin embargo, como coincidieron allegados y críticos, se equivoca también con la premura que trae el aprendizaje. Cede con la permisividad que –a veces– conlleva la admiración. Y se despista con los destellos cada vez más fugaces del poder.

Se trata de la misma Sarabia a quien señalan ahora de tratar de tú a tú con los congresistas y de ser el canal más directo para llegar Petro. La misma a la que le atribuyen la salida del ahora ministro TIC Mauricio Lizcano del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), en medio de un pulso de poder y ego. Es la misma que organiza la agenda del mandatario y la responsable –indirectamente–, de sus sonados y cada vez más polémicos desplantes y retrasos.

“Esos incumplimientos no tienen muchos precedentes en la historia de Colombia y son, a veces, grotescos. Ella ha sido alcahueta con esos incumplimientos sistemáticos. También ha alimentado, o no la ha puesto freno, a que el Presidente comience a perder un poco el sentido de la realidad”, reclamó un exfuncionario que la conoció y se sentó con ella en los consejos de ministros.

Sarabia es quien le habla al oído a Petro. Él la escucha. Ella lo convence. Él confía. Acciones tan simples como esas en un dirigente con fama de obstinado e incrédulo no son cualquier cosa.

“Tiene una jerarquía por encima de los ministros. Siempre está al lado del Presidente en las fotos. En los consejos de ministros hay que dejar el celular afuera. Ella siempre lo tiene. Se siente cómoda en el poder, en la cabecera de la mesa con un grupo de generales. Ha sabido, siendo muy joven, asumir ese papel con cierto arrojo y desparpajo”, reconoció un exministro.

Hoy el poder de Sarabia –una politóloga especialista en marketing político y con magíster en comunicación política– viene en ascenso. Durante su visita a Estados Unidos, el propio Petro destacó su faceta como joven y líder. El saliente presidente del Senado, Roy Barreras, aplaudió su “capacidad de trabajo y orientación en la toma de decisiones”. Recién la semana pasada la prestigiosa revista Forbes la calificó como una de las 100 mujeres más poderosas del país y como “una de las fichas más sólidas en medio de una temporada de cambios en el Gobierno”.

“Es sagaz, tiene manejo político y capacidad gerencial, de orden y coordinación, algo que es muy importante porque tenemos un Presidente sin Presidencia”, advierte otro exfuncionario que se sentó con la jefa de gabinete. “Es organizada y metódica, con una personalidad propia para el cargo. El Presidente la escucha y le delega muchas tareas”, reconoce otra fuente desde Palacio.

Por primera vez en 9 meses de Gobierno, Laura Sarabia accede a hablar a fondo y sin restricción alguna con un medio de comunicación y, en diálogo con EL COLOMBIANO, cuenta que se ha sentido discriminada y subestimada por ser mujer y joven; defiende a un Petro “que sí escucha y no es arrogante; detalla los sacrificios que ha asumido por permanecer en el cargo, y da su versión sobre las tardanzas del mandatario. “Hemos tratado de mejorar”, asegura.

¿Cuál ha sido el aprendizaje durante estos 9 meses?, ¿cómo es ser la mano derecha del primer presidente de izquierda?

“Ha sido un reto. La mejor experiencia de mi vida. Es una constante responsabilidad y cada día se aprende algo nuevo y se encuentra algo de Colombia que no sabía”.

¿Qué ha sido lo más difícil?

“Que nunca es suficiente. Tú puedes esforzarte mucho por hacer algo por el país –y este Gobierno se esfuerza por hacer cosas–, pero nunca será suficiente. Siempre habrá un sector o alguien que no vea el trabajo. Y este trabajo es un poco desagradecido porque, en verdad, uno está sacrificando toda su vida personal y familiar. Las personas piensan que simplemente uno va y se gana el sueldo. Que maneja el poder. Se ve todo como una serie de Netflix, pero la realidad es que uno de verdad se esfuerza y trabaja, y se hace lo mejor posible para que las cosas salgan bien, pero obviamente nunca será suficiente. Siempre tendremos que hacer un esfuerzo adicional”.

Precisamente, hace menos de un año fue mamá y su hijo está próximo a cumplir su primer año. ¿Cómo ha lidiado con semejante sacrificio?

“Es lo más difícil. La verdad me preocupa. A veces me da duro y me doy palo yo misma en el sentido de decir ‘¿qué tal mi hijo no sepa quién es su mamá?’. No comparto, ni tengo tantos espacios como una mamá normal. Pero también me animo, y por así decirlo lo justifico, en el sentido de que estoy dejándole un mejor país a él y estoy precisamente por él acá. Se merece un país mejor”.

Justo eso quería preguntarle. ¿Qué se dice a usted misma cada día para convencerse de que este sacrificio vale la pena?

“Eso, que precisamente sueño con una Colombia que deje de ver morir hijos en la guerra. Una Colombia que no vea más mamás llorando porque sus hijos murieron. Sueño con dejar de ver a gente sin comida, sin un sistema de salud bueno, en territorios excluidos donde ni conocen el Estado. Esa es mi motivación diaria. Por todo esto fue que en un principio me la jugué por el Presidente y lo apoyé desde un inicio. Así como muchos, también tengo la esperanza en él y en que puede darnos una Colombia mejor”.

Sarabia fue determinante en la primer encuentro de Petro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
Sarabia fue determinante en la primer encuentro de Petro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.

¿Cómo aterriza en la campaña del hoy Presidente? Usted trabajó con el entonces senador Armando Benedetti, pero más allá de eso, ¿cómo da el salto a la campaña?

“Con el Presidente tenía una relación del Congreso. Nos conocíamos, pero solo saludos y demás. No había una relación de mucha cercanía. Yo llego principalmente a la campaña con el embajador Benedetti, que se sumó a la campaña y yo hacía parte de su equipo”.

¿En qué momento Petro le dice ‘véngase a trabajar de lleno conmigo, sea mi secretaria privada y si todo resulta asume como jefa de gabinete’?

“Él me ofrece la Jefatura de Gabinete ya siendo presidente. La verdad, nunca me lo imaginé, no fue una expectativa y ni nunca mi objetivo fue llegar a este puesto. Tampoco se lo pedí al Presidente. Lo acompañé genuinamente con la esperanza de hacer mi mejor trabajo”.

Le quiero formular esta pregunta, que en realidad son dos porque una lleva a la otra: ¿se ha sentido subestimada por ser joven?, ¿se ha sentido también discriminada por ser mujer en ese cargo?

“Sí, ambas cosas. En este país ser mujer en esta esfera política es difícil y ser joven aún más. Si le adiciona el cargo en el que estoy pues mucho más. Que una ‘niña’ venga a mandar o a darle instrucciones a una persona que lleva quién sabe cuántos años en la política genera una resistencia. Por más que hayamos avanzado políticamente eso genera un rechazo, porque nadie se imaginó que yo fuera a llegar a este espacio. Entonces sí, me he sentido subestimada en muchas ocasiones, pero siempre he contado con el respaldo del Presidente. Mi mayor carta es mi trabajo y le he demostrado a todas las personas que mi trabajo y mi lealtad es lo que hacen y realmente lo que me han llevado a ser la jefe de gabinete. Precisamente con eso batallo, porque hay una cosa con la que choco siempre: que digan que soy cuota de. Si de algo estoy segura es que no soy cuota de nadie. Estoy donde estoy por mi trabajo”.

En medio de esa resistencia y rechazo se ha llegado a decir que usted influyó para la salida de algunos ministros, ¿qué tanto asidero tiene semejante acusación?

“Estoy totalmente tranquila. El Presidente es totalmente autónomo en sus decisiones y yo también presenté mi carta como todos los del gabinete. No pueden decir que esto es culpa mía, ni yo decido quién se va y quién se queda. Es una decisión autónoma del Presidente y no tengo nada qué ver ahí”.

¿Qué le aporta Laura Sarabia a Gustavo Petro que la hace tan indispensable y tan valiosa, al punto de ratificarla en el puesto?

“Sin desmeritar el trabajo de los demás, considero que es la eficiencia. Si yo me comprometo con el Presidente a una cosa, cumplo con eso. Él siente un apoyo en que me pregunta por una cosa o por la otra y puedo tener una respuesta. También puedo darle soluciones a ciertas cosas y ayudarle a articular otras. Esa es mi plusvalía”.

Además de acompañar al mandatario en su día a día, también estuvo en la OCDE, Ginebra, Suiza.
Además de acompañar al mandatario en su día a día, también estuvo en la OCDE, Ginebra, Suiza.

Desde su paso por la Alcaldía, el Presidente tiene fama de arrogante y de no ser muchas veces el más presto a escuchar, ¿ha sentido eso?

“Conozco a un Gustavo Petro que escucha, que no es arrogante, que es un gran ser humano y cuyo mayor temor es no cumplirle a Colombia”.

¿Cómo ha lidiado con la impuntualidad del Presidente, con tantos desplantes que no dejan de generar ruido y que, en ocasiones, le atribuyen a usted porque le maneja la agenda?

“Él es un Presidente dado a la gente. Uno quisiera la verdad, y tal vez fuera el ideal de cualquier persona, que el Presidente dijera ‘estoy acá dos horas’ y son dos horas y ya, pero él escucha. Lo escucha a usted, al empresario, al general. Sea quien sea y pierde un poco la noción del tiempo. Sé que lastimosamente genera mucho más morbo ver una noticia de que el Presidente llegó tarde, sin justificar ni decir que esté bien, pero genera más morbo eso, que los acuerdos o las cosas que se hayan logrado”.

¿Lo ha hablado con él? Es decir, ¿le ha comentado que, como dice, no tiene que dejar de ser “dado a la gente”, pero sí más puntual y no dejar a las personas plantadas?

“Obviamente son cosas que hemos hablado y hemos tratado de mejorar los tiempos, de mejorar la logística para disminuir estas situaciones y seguiremos mejorando”.

Con miras a concretar una “rebelión liberal” para lograr aprobar las reformas del Gobierno en el Congreso se dice que usted ha hablado directamente con los congresistas y no el ministro Luis Fernando Velasco, ¿es cierto?, ¿hace parte de su rol?

“La verdad no sé de dónde sacan eso. No hago parte de las negociaciones políticas, eso le corresponde al Ministro del Interior. Sí tengo trato, reuniones y diferentes contactos con los congresistas, pero por mi funcionalidad y porque estoy pendiente del Congreso”.

Su participación también es clave en los frecuentes encuentros de Petro y Nicolás Maduro en Venezuela.
Su participación también es clave en los frecuentes encuentros de Petro y Nicolás Maduro en Venezuela.

Usted era muy cercana a los exministros José Antonio Campo (Hacienda) y Alfonso Prada (Interior), ¿cómo recibió su salida del gabinete?

“Todos respetamos las decisiones del Presidente y ninguno la va a cuestionar porque él es autónomo de decidir hasta cuándo lo acompañamos en el gabinete. Pero sí, principalmente era muy cercana a Alfonso Prada. Hicimos una muy buena relación de colegaje y amistad, entonces para mí personalmente sí fue difícil. Aunque uno mantiene la relación y eso, el no compartir el día a día es difícil. Y uno extraña, se adecúa a ciertas dinámicas y a ciertas rutinas. Pero sí, para mí fue personalmente difícil, muy sentimental, con mucha carga emocional”.

¿Cuál ha sido la vez que más feliz ha visto a Petro?, ¿cuál en la que lo vio muy bravo?

“Hay algo que a mí me llama mucho la atención: cuando vamos a región el cariño de la gente pone al Presidente muy contento. Ver cómo la gente lo abraza, le pide una foto, le grita desde los balcones de las casas, los que van en el carro y la gente lo saluda. Eso lo pone contento y lo llena a uno de esperanza. ¿Bravo? Muchas veces. No diría bravo, pero sí nos exige resultados, a los ministros, que la gente necesita que llegue agua, que llegue vivienda, pues cumplir. Siempre nos llama a ser responsables con lo que la gente está pidiendo”.

El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD