viernes
7 y 9
7 y 9
En medio de los debates de control político y de moción de censura en contra del actual ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, un proyecto de ley busca cambiar un aspecto fundamental de la ley que los permite. La intención de la proposición es que los funcionarios llevados a debate no puedan renunciar si ven que la moción de censura será aprobada.
No es extraño que después de los debates de moción de censura, cuando la votación parece ir en contra del ministro en cuestión, este renuncie. El caso más presente ocurrió en noviembre de 2019. El 5 de noviembre se realizó un debate en contra del entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, en el que se hacían revelaciones sobre ejecuciones extrajudiciales.
Después del debate, y al hacerse evidente que la moción de censura sería aprobada, Botero renunció. Posteriormente, fue reemplazado por Holmes.
Y eso es justamente lo que quiere evitar el proyecto de ley, que es de autoría del senador de Cambio Radical Richard Aguilar y del representante del mismo partido César Lorduy. Modificando la Ley 5 de 1992 busca que los funcionarios a los que se les puede aplicar la moción –además de ministros, se usa en superintendentes y directores de departamentos administrativos– puedan renunciar, pero que su renuncia solo sea aceptada después de la votación.
“Lo novedoso de esta iniciativa consiste en que la moción de censura siempre será votada antes de que el funcionario se retire del cargo y no se estaría vulnerando el derecho que le asiste al funcionario de renunciar, porque lo podrá hacer, solo que la aceptación por parte del presidente se hará con posterioridad a la votación de resultar esta favorable a los intereses del mocionado”, señala la ponencia para el primer debate del proyecto, que aún no ha sido programada.
Puede leer: Mayorías en Cámara frenan moción de censura: Mindefensa se queda en el cargo
En ese sentido, el representante Lorduy explicó a EL COLOMBIANO que la idea de la propuesta –que fue presentada en la legislatura pasada por Aguilar en el Senado, pero no prosperó– surgió porque “hemos observado que se utiliza la posibilidad de renunciar para perder la condición de funcionarios contra los que se puede adelantar la moción, cuando el resultado de ese instrumento les resulta adverso”.
“Renunciando, evaden que el Congreso tenga competencias sobre ellos en el trámite de esa moción y desvirtúa los alcances del artículo constitucional, que nunca tuvo el propósito de que pudiera evadirse”, añadió Lorduy en su explicación.
En esa misma línea, Aguilar le dijo a este medio que lo que quieren es que “el control de la moción sea efectivo, porque ahora se la pasan, prácticamente, por encima: si ven que tienen los votos se someten a la votación, pero si no, renuncian un día antes, como lo hizo el exministro Botero”.
Podría leer: La pelea entre Senado y Cámara por moción de censura al Mindefensa
Desde que la Constitución de 1991 le dio paso a la moción de censura, se han realizado en el Congreso 23 debates de este tipo contra ministros de los seis presidentes que ha habido en ese periodo. La mayoría de ellos, han resultado en favor de los ministros. Sin embargo, en cuatro ocasiones, los encargados de las carteras han renunciado.
El primero en hacerlo fue Néstor Humberto Martínez, quien fue ministro de Interior de Andrés Pastrana y se enfrentó a dos debates de este tipo. Antes de la votación del segundo, renunció. Similar hizo el exministro de Interior de Álvaro Uribe Vélez, Fernando Londoño, quien renunció incluso antes del debate. El tercer caso es el del exministro de Transporte de Juan Manuel Santos, Germán Cardona, quien renunció antes de la votación. Y el cuarto fue Guillermo Botero.
Al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que ha dicho que entre sus planes no está renunciar a su cargo, no le afectará este proyecto de ley, al menos no en lo que se refiere al debate que enfrentará este jueves. Y en ese sentido, César Lorduy es enfático en decir que no es un proyecto con nombre propio. Sin embargo, el mismo representante asegura que el futuro del mismo es promisorio por un motivo en particular: “creo que el Congreso defenderá sus competencias y, como tal, estará de acuerdo con aprobarlo”.
“La aprobación del proyecto le daría más dientes a la democracia, consolida sus bases. La moción de censura es una figura muy necesaria por ser un mecanismo de presión. Y es que una democracia sin su sistema de pesos y contrapesos es inocua”, concluye Aguilar.