Este miércoles, pasado mes y medio desde que Colombia perdió la sede de los Juegos Panamericanos de Barranquilla, en el Senado de la República se realizará un debate de moción de censura contra la exministra de Deporte, Astrid Bibiana Rodríguez. Sin embargo, la cita estuvo tambaleando por presión de la plana mayor del petrismo.
Este martes, durante la reunión de voceros de los diferentes partidos en el Congreso, el Pacto Histórico –en cabeza de senadores como Clara López o María José Pizarro, con el respaldo de Inti Asprilla (Alianza Verde)–, intentaron persuadir a sus colegas para evitar el desarrollo del debate. ¿La razón?
Según argumentaron los congresistas, debido a que Rodríguez renunció la semana pasada –no solo por el revés de los Juegos Panamericanos, sino ante las constantes críticas de su gestión–, no tenía lugar la moción de censura debido a que se estaría violando su derecho a la debida defensa.
Sin embargo, para impulsores de la iniciativa, como el senador David Luna (Cambio Radical), se trata de un hecho de control político que busca sentar un precedente en el Congreso de la República. Por ello, no dieron su brazo a torcer e insistieron en que la moción debía realizarse.
Se tenía previsto que a la cita asistiera el ministro de Deporte encargado, Luis David Garzón; no obstante, a última hora se decidió que el ungido para atender el debate será el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. Lo anterior, coincide con el eventual nombramiento de Luz Cristina López Trejos como próxima titular de la entidad.
La idea de promover la moción de censura, aun cuando la ministra Rodríguez renunció, representa una batalla simbólica para la oposición, que busca darle otro golpe de opinión al gobierno de Gustavo Petro. “Es una sanción moral, ejemplarizante”, señalaron voceros de partidos, quienes se anotarían un triunfo político en separar por primera vez a un ministro de su cargo en el Congreso.
Justamente, para evitar que los ministros renuncien antes de las mociones de censura, en 2020 fue presentado un proyecto en el Congreso que indicaba que la salida del funcionario citado solo podría darse hasta que se surtiera la votación. Se estima que desde 1991 se han promovido más de 30 mociones de censura; sin embargo, no han promovido, bien sea porque el gobierno de turno cuenta con suficientes mayorías, o porque el ministro implicado renuncia previo a la votación.
En el caso de Rodríguez, la oposición explicó que se buscó promover la moción de censura no solo para enviar un mensaje al Gobierno, sino para profundizar en las razones por las que el Ejecutivo “se viene equivocando permanentemente en la administración pública”. Además, se pretende saber qué pasó con los recursos invertidos y si hay forma de recuperarlos.
“No son solamente Panamericanos, sino los intercolegiados, los nacionales y ausencia de preparación para los Olímpicos. Hay que tramitar el debate y la moción para explicar por qué razón el Gobierno se viene equivocando permanentemente en la administración pública (...) es una vergüenza que faltando pocas horas para la instalación del Congreso, la ministra haya tomado esa decisión”, declaró recientemente el senador David Luna (Cambio Radical) en diálogo con Blu Radio.
Según el congresista, la moción cuenta con el respaldo de 32 senadores, incluidos algunos de la coalición de gobierno, y –según sus cuentas–, los apoyos podrían crecer hasta 60 o 65 votos, lo que implicaría que sería la primera vez que una moción de censura prospera en el Congreso, con todo y que la ministra ya no esté al frente del cargo.
Luna insistió en que alguien debe asumir la responsabilidad política y fiscal por la pérdida de los juegos: “El objetivo es que se detallen las razones de por qué se perdieron los Panamericanos, si fue por pereza, desconocimiento, por falta de acción o si de por medio hay un interés político por diferencias entre gobernantes”.