Una jornada de fútbol para niños de 10 años terminó en un bochornoso suceso protagonizado por padres de familias que se fueron a los golpes.
El hecho ocurrió en las canchas de la Hacienda Santa Bárbara en Floridablanca, Santander. Mientras en la cancha los menores de 10 años intentaban seguir como si nada ocurriera, los adultos alrededor se lanzaban entre golpes e insultos.
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Los videos viralizados en redes sociales fueron grabados por testigos que estaban en canchas aledañas, quienes mostraban como la intolerancia de los adultos pasaba inclusive por la cancha donde los niños estaban jugando.
Según versiones de varios testigos recogidos por medios locales,la gresca se habría dado luego de que uno de los técnicos denunciara que en el otro equipo había dos niños jugando con el mismo número en la camiseta, algo que no se puede según el reglamento de la competición.
“El reclamo lo hice de manera respetuosa a la juez del partido, pero al no responder a las ofensas, uno de los padres y hasta el propio técnico me atacaron. Los padres de familia de mi equipo trataron de defenderme y ahí comenzó la pelea”, declaró ante Blu Radio el técnico de uno de los equipos de los niños.
Desafortunadamente, este tipo de sucesos en estos torneos no sería nuevo, así lo habría manifestado ante el medio anteriormente citado el secretario de la Liga Santandereana de Fútbol, quien dijo que el año pasado había sucedido un hecho similar y que inclusive los árbitros han pensado en renunciar.
Además de lo ocurrido en Floridablanca, meses atrás peleas similares en canchas de Manizales y Medellín donde los padres terminan a los golpes o agrediendo a los árbitros ponen a reflexionar sobre la tolerancia y el ejemplo que desde los adultos se le está dando a los niños, quienes al final terminan pagando las consecuencias en los torneos. Por ahora, la Liga de Fútbol de Santander anunció que se estudian sanciones.
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