El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, aseguró este jueves que la cifra de muertos tras la protesta cocalera de hace una semana es de seis, luego de que una autoridad local diera parte del fallecimiento de uno de los heridos en los confusos hechos.
“La información oficial hoy sigue siendo de seis personas muertas”, aseguró a periodistas Naranjo, al desestimar la versión del alcalde de Tumaco, Julio César Rivera, quien en la mañana anunció el fallecimiento de uno de los 20 campesinos heridos, por lo que se incrementaban “a siete los muertos”.
Además, el vicepresidente expresó desde el municipio fronterizo con Ecuador que tras las versiones de Rivera puso “en marcha un proceso de verificación sin que hasta el momento se pueda confirmar que hay un nuevo fallecido”.
Cientos de campesinos cocaleros protestaron el jueves pasado contra la erradicación por parte de la fuerza pública de sembradíos de coca en Tumaco, por considerar insuficientes las ayudas económicas que ofrece el gobierno a cambio de que siembren productos lícitos.
Las manifestaciones se tornaron violentas. La Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos en Colombia, advirtió el domingo sobre la presunta responsabilidad de la policía en los hechos que dejaron muertos y heridos, y que el gobierno y la fuerza pública han atribuido a disidentes de las Farc que se apartaron del proceso de paz.
Naranjo, que trasladó su despacho a Tumaco esta semana, había dicho el miércoles que las autoridades investigan versiones de la existencia de otro cadáver “a partir de información de la comunidad, sin embargo no ha sido posible esa identificación y ese hallazgo”.
“Persistiremos en esa búsqueda”, agregó entonces.
El gobierno ordenó el martes el relevo de 102 policías de Tumaco a otras zonas del país, que se suman a los cuatro uniformados de la policía antinarcóticos que ya habían sido suspendidos por presuntamente haber disparado durante los incidentes.
Tumaco, en el departamento de Nariño, es el municipio con más cultivos de coca en el país y sufre el azote de grupos armados que se disputan los corredores del tráfico de droga a Estados Unidos, con escala en Centroamérica.
Colombia es el principal productor y exportador de cocaína del mundo, según la ONU.
