Aunque en La Habana está la última palabra sobre las zonas de ubicación, la cantidad y si serán usadas o no, en el país ya se abonó el terreno para facilitar ese camino, incluso con una aprobación sorpresiva y unánime de los partidos políticos en el Congreso.
“El Centro Democrático quiere dejar constancia de que hemos sido amigos de la idea de las zonas de concentración, pero creemos que deben diferenciarse de manera clara de las zonas de despeje y por eso insistimos en que no deberían ser más de diez en el país, y no ser más de una por departamento. Hemos dicho también que deben ser en un lugar geográfico de carácter reducido”, dijo la senadora Paloma Valencia, senadora de ese partido.
Por su parte, el Polo Democrático, por medio de su presidenta, Clara López celebró el acuerdo y lo calificó “como altamente positivo que se haya logrado un amplio consenso en torno de la reforma a la ley de Orden Público, anteponiendo el interés nacional a las diferencias entre los partidos y comprendiendo que para conquistar la paz es necesario ceder para salvaguardar la estrategia de poner fin al conflicto”.