A raíz de la orden de captura con fines de extradición emitidos desde Guatemala contra el embajador de Colombia en El Vaticano, el exministro Iván Velasquez, y la fiscal General Luz Adriana Camargo por el caso de corrupción de Odebretch en este país de Centroamérica, la Cancillería sentó este lunes su protesta ante esta situación que calificó como “atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia expresa su profunda preocupación y enérgico rechazo ante la emisión de una orden de captura por parte de la Fiscalía de Guatemala contra el Embajador designado de Colombia ante la Santa Sede, Iván Velásquez, y la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo. Esta acción, que carece de sustento jurídico, constituye un atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional”, se lee en la nota.
Para la Cancillería, la solicitud no solo representa una grave desviación de los estándares del derecho internacional, sino que también vulnera derechos humanos fundamentales. “La utilización de mecanismos de cooperación judicial internacional exige una base probatoria sólida y procedimientos transparentes, condiciones que claramente no se cumplen en este caso”, añadió.
“El Gobierno de Colombia reafirma su compromiso con el respeto al derecho internacional, la independencia judicial y la cooperación entre Estados. Sin embargo, advierte que dichos principios no pueden ser tergiversados ni utilizados como instrumentos de persecución política o personal, ni para justificar decisiones carentes de legitimidad”, aparece en el texto.
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Según la Cancillería, ante esta situación, se han activado los canales diplomáticos correspondientes para manifestar formalmente el rechazo ante las autoridades guatemaltecas.
“Colombia confía en que la comunidad internacional sabrá reconocer esta actuación como parte de una preocupante instrumentalización de los mecanismos judiciales internacionales, contraria al espíritu de legalidad, cooperación y justicia que debe prevalecer en las relaciones entre estados”, putualiza el comunicado.
El escrito fue compartido en las redes sociales por la canciller Laura Sarabia quie escribió que “esta acción, sin sustento jurídico, vulnera los principios fundamentales de la justicia internacional y representa una grave desviación de los estándares del derecho internacional”.
Al caer la noche de este lunes 2 de junio, el embajador Velásquez citó un trino del pasado 16 de abril en el que recordó que en esa misma fecha pero de 2015 “empezó en Guatemala un período floreciente de lucha contra la impunidad”.
“La población, de la mano de la CICIG y de la FECI, conoció entonces el tamaño de la corrupción y de la cooptación del Estado. Luego vendría la reacción de los sectores más retardatarios del país y empezó una feroz persecución liderada por una fiscal general que el Departamento de Estado de los Estados Unidos designó como corrupta estableciendo sanciones en su contra y en contra de su instrumento, un fiscal de poca monta pero de gran perversidad. También fueron sancionados por la Unión Europea. Esas medidas continúan vigentes”.
Según Velásquez, en su mensaje, la persecución desatada por los señalados corruptos lanzó al exilio a decenas de jueces, fiscales, periodistas, personas defensoras de derechos humanos y otras figuras democráticas del país, quienes el próximo año podrán regresar a su tierra una vez concluya el reino de la oscuridad judicial y Guatemala retome el camino de la verdad y la justicia.
“Y ahora, la corrupta fiscal general guatemalteca y su fiscal Curruchiche -designados como corruptos y sancionados por EE. UU. y la Unión Europea- extienden su persecución contra Luz Adriana Camargo y contra mí. Mi solidaridad con los exfuncionarios y tantos ciudadanos guatemaltecos a quienes la fiscalía ha obligado al exilio”, agregó al mensaje original este lunes 2 de junio.