Los departamentos de Cauca y Valle del Cauca siguen siendo escenario de atentados. En las últimas horas se registraron dos ataques contra la fuerza pública que aumentó la tensión en esa región del suroccidente colombiano.
Durante la noche de este 11 de junio una fuerte explosión aturdió a los habitantes vecinos a la estación de Policía de Santander de Quilichao (Cauca). Fue el segundo atentado consecutivo contra esa guarnición oficial.
Lea más: Estos son los grupos que atizan la llama del conflicto en Cauca y Valle del Cauca
El ataque fue atribuido a los ilegales que operan en ese sector, no dejó heridos, pero si causó daños materiales. Al parecer fue una granada de fragmentación que lanzaron contra los oficiales de policía.
“Un nuevo hecho de violencia” se sumaba a la oleada de ataques registrados en el departamento del Cauca en los últimos días”, apuntó la senadora Aida Quilcué.
Para saber más: ELN ahora quiere acusar al Gobierno del fracaso de la mesa de paz, ¿qué respondió la delegación oficial?
La funcionaria acompañó su denuncia con un video en el que se evidencia los escombros que quedaron tras la explosión y las esquirlas de los vidrios que se quebraron tras el impacto.
En ese municipio hay presencia de las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc, comandadas por alias Iván Mordisco. En las últimas tres noches, esos ilegales también han realizado ataques con drones y explosivos en los municipios caucanos de Argelia, Suárez, Caloto, Villa Rica, El Patía, Corinto, Morales, Toribío, Buenos Aires y Timbiquí.
El ataque en Buenaventura
En Buenaventura, ya en el departamento del Valle, se registró una explosión de un artefacto explosivo que dejó una persona lesionada. Los hechos ocurrieron en la mañana de este 12 de junio en el barrio Santa Rosa.
De acuerdo con la Policía del Valle, se trató de una granada de fragmentación. La zona donde ocurrió el atentado es altamente transitada por civiles, muy cerca a la avenida Simón Bolívar, donde hay alto flujo de vehículos particulares y de servicio público.
Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía del Valle, afirmó que la persona herida fue trasladada hasta un centro asistencial y estaría fuera de peligro. En el lugar un vehículo tipo taxi también sufrió daños materiales.
Doce horas antes de esta explosión, otra alarma sacudió a Buenaventura por la detección de un artefacto sospechoso que obligó a la evacuación del Palacio Nacional de Buenaventura, en el centro de esa ciudad portuaria. Al final, las autoridades descartaron que se tratara de un elemento explosivo.
Los departamentos del Valle del Cauca y Cauca vienen siendo sacudidos por una escalada terrorista de las disidencias de las Farc: durante cinco horas, este 10 de junio, desataron pánico con 24 atentados que dejaron ocho muertos y 62 heridos.
Esa ola de ataques fue atribuido a los disidentes de alias Iván Mordisco. Pero ese no es el único grupo ilegal con el que debe lidiar la Fuerza Pública en esa región del suroccidente colombiano.
La disputa por el control territorial, de las rentas ilícitas y de las rutas del narcotráfico tiene a varios ilegales intentando acaparar espacio en esa zona del país.
En Colombia hay 253.000 hectáreas sembradas con hoja de coca, según la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito, y solo en el Cauca se concentran 31.844 hectáreas de estos cultivos ilícitos (12,5%). El clúster de la ilegalidad se completa con las rutas que facilitan la salida al océano Pacífico para exportar los narcóticos y con las empresas para el lavado de activos en el Valle.
El balance humanitario de la Defensoría del Pueblo evidenció –durante el primer semestre del 2024– la presencia en el Valle y Cauca de los carteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y los Zetas.
Con la inyección de los narcos, los disidentes han logrado establecer presencia en 41 de los 42 municipios del departamento del Cauca.
A esa disputa –solo en Cauca– se suman los ilegales del Ejército de Liberación Nacional y las disidencias de la Coordinadora Simón Bolívar. Desde 2023 están encendidas las alertas por el riesgo que estas presencias generan para la vida y seguridad de las regiones.
En el Valle del Cauca –además de la presencia del ELN y las disidencias– la Gobernación de ese departamento también ha documentado presencia de las Autodefensas Gaitanistas, facciones del EPL, bandas de crimen organizado y las bandas de Los Espartanos y Los Shottas.
Carlos Fernando Triana, director general de la Policía, afirmó que en Cali se desplegará un bloque de búsqueda para combatir a las 75 organizaciones criminales que operan en esa ciudad.
“Estamos hablando de Inteligencia, de la Investigación Criminal y todo un grupo de Operaciones Especiales Urbanas en la ciudad, acompañado por la Fiscalía”, apuntó Triana.
Este miércoles hubo un consejo de seguridad extraordinario que lideró el presidente Gustavo Petro en el Valle. Allí se acordó que ese bloque de búsqueda será el encargado de enfrentar a las organizaciones criminales que vienen realizando atentados en el Valle y Cauca.
“También fortaleceremos el mando institucional de Cali con 14 nuevos tenientes coroneles y, en noviembre, destinaremos 760 de los policías graduados para Valle y Cauca”, informaron en la fuerza pública.
“Además, enviaremos a Jamundí una comisión permanente de inteligencia, de la Dijín de la Policía y del Gaula”, apuntó la Policía del Valle.