La muerte de Jaime Esteban Moreno, el joven estudiante de ingeniería de la Universidad de los Andes, volvió a poner en el centro de la discusión los altos niveles de intolerancia que existen entre la población colombiana y que, tristemente, siguen cobrando víctimas.
Moreno, de apenas 20 años, murió tras una brutal golpiza propinada por otros dos jóvenes en la madrugada del 31 de octubre, durante la celebración del Halloween. Las razones que motivaron la agresión mortal aún se desconocen, pero dejan en evidencia cómo la insuficiente capacidad de resolver diferencias pueden desencadenar tragedias como esta.
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La muerte de este joven, que aún está por esclarecer, se suma a la alarmante cifra de víctimas que ha dejado la intolerancia en el país: 2.065 homicidios, según datos de la Policía con corte al 2 de noviembre. Y el número seguramente va a aumentar, pues aún falta la temporada de Navidad y fin de año, en la que las agresiones aumentan por el exceso del consumo de alcohol.
Y es precisamente ese factor, el exceso en el consumo de alcohol y de otras sustancias, lo que hacen que el problema se exacerbe más. En el caso del joven de la Universidad de los Andes, uno de sus presuntos agresores y hasta ahora el único que permanece detenido, Juan Carlos Suárez Ortiz, fue capturado en alto estado de embriaguez tras lo sucedido.
En una entrevista con Blu Radio, Juliana, una estudiante de Ingeniería Industrial de Los Andes y que asistió a la fiesta en la que Jaime Moreno estuvo antes de morir, contó que en febrero de 2024 compartió con Juan Carlos Suárez en un ambiente social y allí reveló que, aunque se considera un hombre tranquilo, cuando tomaba alcohol tenía problemas con el manejo de la ira.
“Yo compartí con él un día y parecía un tipo tranquilo. En el tiempo que hablamos él mencionó que no tomaba mucho porque cuando tomaba tenía problemas de ira, entonces justo por eso practicaba varios deportes de impacto, practicaba calistenia, hacía barras para liberar su ira y por eso nos dijo que casi no tomaba alcohol”, sostuvo la joven que asistió a la fiesta de Halloween en Before Club.
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Y es que, además del exceso en el consumo de alcohol, otros factores como el consumo de sustancias, conflictos no resueltos entre familiares, amigos y entre parejas, y diferencias en temas económicos, son otros detonantes de riñas y actos de intolerancia que terminan con víctimas mortales.
Los 2.065 homicidios reportados por la Policía y revelados por el diario El Tiempo señalan que, al día, 6,7 personas mueren en Colombia en hechos de intolerancia y aunque la cifra desglosada de esta forma puede ser aún más crítica, las autoridades señalan que los casos están a la baja pues, en el mismo periodo en 2024 se contabilizaban 141 casos más de víctimas en estos hechos, es decir, hay una reducción del 6,4 %.
Sin embargo, pese a la disminución, la causal sigue siendo preponderante dentro del total de homicidios, con un 20,2 %.
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