La audiencia preparatoria de juicio contra Nicolás Petro, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, empezó el martes 4 y ahora sigue este miércoles 5 de noviembre en los juzgados de Barranquilla, aunque sin su presencia física. El exdiputado del Atlántico informó que no podía viajar por dos motivos: su inclusión en la llamada Lista Clinton, que le impide realizar transacciones bancarias, y razones de seguridad personal.
Según explicó su abogado, Alejandro Carranza, la reciente captura de Jorge Luis Santiago Charris —exescolta de la fiscal del caso, Lucy Laborde— por presuntos nexos con el Clan del Golfo, aumentó el riesgo de desplazarse a la capital del Atlántico. Por ello, solicitó que su cliente participara de manera virtual.
El juez aceptó temporalmente la conexión remota de Petro Burgos y entendió las razones expuestas por la defensa. Sin embargo, advirtió que en las siguientes etapas del proceso el acusado deberá asistir de forma presencial.
“La defensa expuso varios argumentos: que el acusado no conseguía tiquetes por restricciones derivadas de Estados Unidos, que no tenía recursos económicos y que enfrentaba riesgos de seguridad al residir en Bogotá”, explicó el juez.
Durante la sesión, el despacho reprendió al abogado de la defensa por pedir la exclusión de pruebas inexistentes.
“No hay solicitud probatoria sobre informes de criptomonedas ni operaciones digitales; la Fiscalía los anunció, pero no los incorporó”, aclaró el juez, calificando el recurso como “desatinado y lamentable”.
Entre las pruebas admitidas figuran los chats y el celular de Day Vásquez, exesposa de Petro y beneficiaria de un principio de oportunidad, así como la declaración de la fuente humana que permitió su captura.
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