En un comunicado, el Ministerio aseguró que las declaraciones de Jaramillo “relacionadas con la patria potestad de los menores y su vacunación, han sido sacadas de contexto y no deben interpretarse como una manifestación o intención alguna de vulnerar los derechos parentales de los colombianos”.
Además, desde la entidad aseguraron que “el jefe de la cartera quiso resaltar que, en el marco de una emergencia sanitaria, prima la vida y la salud de los menores ante cualquier situación de riesgo, y que este principio rige las actuaciones del Ministerio en sus políticas de salud pública”.
Aseguraron que el brote de fiebre amarilla, que consta de 60 casos, ya ha causado 33 muertes. Esta mañana, la directora del Instituto Nacional de Salud (INS) aseguró que las personas murieron no contaban con la vacuna.
Desde el ministerio, explicaron que “según los estudios epidemiológicos, los niños y niñas hacen parte de los grupos poblacionales más vulnerables ante este virus, razón por la cual se ha intensificado la necesidad de garantizar y priorizar su acceso a la vacunación”, y es por eso que la vacunación de los niños y niñas es prioridad.
En ese sentido la carta de aclaración también cita el artículo 44 de la constitución, que estipula que la salud es un derecho fundamental para todos. “La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores”, dice el artículo y agrega que “los derechos de los niños prevalecen sobre los demás”.
Y, debido a que la fiebre amarilla puede llegar a ser mortal, el ministerio aseguró que Jaramillo no quiso decir que le quitarán la patria potestad a los padres, sino que los invitan a llevarlos a recibir el esquema de vacunación que los protege contra la enfermedad.
”En este contexto, el Ministerio reitera que la vacunación es una herramienta indispensable para contener la propagación del virus y evitar consecuencias letales o secuelas graves. Así lo ratifica la Circular Externa No. 00000004 del 6 de febrero de 2025, en la que se subraya que todos los niños, niñas y adolescentes en Colombia tienen el derecho a recibir la vacuna contra la fiebre amarilla”, estipuló el comunicado.
Aunque las declaraciones del Ministerio de Salud van en la misma vía que las que dio el Instituto Nacional de Salud esta mañana, el mensaje que Jaramillo dio ayer por la noche no parece ser “sacado de contexto”, puesto que no habló de “sugerir” o “recomendar la vacuna”, sino de implementarla así los padres no quisieran.
Estas fueron las palabras textuales del ministro: “Si hay alguna negación por parte de algún padre o madre para vacunar al niño, intercede el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Ya hay una alcaldía que lo ha hecho muy bien y ha reportado más de 20 casos para que el Instituto Nacional de Salud intervenga para que estos niños sean vacunados. Porque la patria potestad sobre los niños está a nombre del Estado. Entonces ningún padre se puede negar a que sus hijos sean vacunados”.
Sin embargo, el ministerio asegura que solo buscan proteger la voluntad de los niños. En el comunicado dijeron: “se hace un llamado a los padres de familia para que respalden las decisiones que los menores adopten respecto a su salud, incluso si dichas decisiones son contrarias sus creencias, cultura o religión, priorizando de esta manera la salud y la vida de los niños, niñas y adolescentes”.
Además, el ministerio aseguró que es su responsabilidad salvaguardar el bienestar de los menores de edad, por lo que advierte que desde la cartera “se denunciarán ante el ICBF y demás autoridades competentes aquellos casos en los que se impida el acceso de los menores a la vacunación, por considerar que esto representa una vulneración grave de sus derechos”.