La captura y extradición de Dairo Úsuga David (“Otoniel”), jefe del Clan del Golfo, ha sido el mayor logro del gobierno de Iván Duque en lo que se refiere a la cacería de los llamados “objetivos estratégicos de alto valor”.
Así se denomina en la jerga policial y militar a los principales jefes del crimen organizado y el terrorismo, dinamizadores de múltiples actividades ilegales, y cuyas capturas o bajas son prioritarias.
Además de la detención de “Otoniel”, hubo otros blancos estratégicos que fueron dados de baja por las autoridades en medio de operativos: del Clan del Golfo fueron “Marihuano” y “Pueblo”, integrantes de la cúpula de ese cartel.
De otras organizaciones, se destacan las muertes de “Matamba”, de la banda Cordillera Sur; “Chucho Mercancía”, de “los Pachenca”; “Caín”, de “los Caparros”; “Guacho”, del frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc; y “Uriel”, del ELN.