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“La tecnología es un potenciador de la transparencia”: Contralor
Carlos Felipe Córdoba le contó a EL COLOMBIANO sus planes para un control más efectivo.
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Antes de ser elegido contralor, Carlos Felipe Córdoba pasó también por la Auditoría General. Ocupó previamente altos cargos en la propia Contraloría General. FOTO Colprensa
19 de septiembre de 2018
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A poco de cumplirse sus dos primeras semanas como contralor general de la República, Carlos Felipe Córdoba, ha recalcado la necesidad de transformar el control fiscal de un sujeto reactivo a uno preventivo, que evite que se vuelvan a presentar casos de corrupción billonarios en el país, como los vistos en Reficar o en el Programa de Alimentación Escolar, PAE.
Sobre sus hombros estará el peso de haber sido el primer funcionario en ser elegido por un proceso meritocrático, en el que estuvo presente la academia por un examen de conocimientos en el que fue tercero, según la calificación de la Universidad Industrial de Santander, UIS.
Sin embargo, el factor político se hizo de nuevo presente y le dio el tinte polémico de la elección, con una votación en la que Córdoba arrasó, con 203 de los 248 votos en el Congreso, producto del apoyo expreso de los partidos de La U, Cambio Radical, Liberales, Conservadores e incluso la mayoría del Centro Democrático, la bancada del gobierno.
En entrevista con EL COLOMBIANO esbozó sus planes para el ente de control que estará bajo su cargo los próximos cuatro años.
¿Cómo tratará las críticas que se han hecho frente al papel laxo de las contralorías locales?
“Los colombianos necesitamos un control fiscal robustecido, que funcione. Por eso estamos proponiendo una gran reforma al control fiscal, en la que se articule todo el sistema del que hacen parte las contralorías territoriales. Un aspecto fundamental es la adaptación de la Entidad a los cambios tecnológicos de última generación, para desarrollar el control en línea y en tiempo real.
¿Qué hará para robustecer el papel del control fiscal en el sector privado, si se han visto fallas reflejadas en casos como Odebrecht?
“El mandato constitucional establece, sin lugar a dudas, que cuando se trata de la administración de recursos públicos por parte de entes privados, están sujetos a plena supervisión por parte de los organismos de control del Estado. En esa dirección ha venido actuando la Contraloría en casos como Reficar, Electricaribe, Navelena y los llamados Carteles de la Contratación en el sector salud, entre muchos otros. Me atrevo a interpretar que los 11,6 millones de votos en favor de la consulta anticorrupción en días pasados, como la confirmación de un claro mandato ciudadano en favor de la transparencia, particularmente, en aspectos referentes a la contratación con privados. Es una luz verde para seguir avanzando”.
¿Cómo hará para que la Contraloría denuncie menos y evite más los desfalcos?
“He dicho varias veces que el control debe ser preventivo, concomitante y posterior. Si logramos consolidar la reforma constitucional que he anunciado –que le dé a la entidad mecanismos reales para vigilar todo el proceso de contratación previamente a la adjudicación- no tengo duda de que la respuesta reactiva será cosa del pasado. Se debe aplicar la tecnología del siglo XXI para potenciar el aporte de la ciudadanía.
Pero varios municipios dicen que se les dificulta el uso de la tecnología por falta de capacitación...
“Experiencias de varios países de África o la India, demuestran que esa condición rudimentaria en zonas rurales no es necesariamente un obstáculo para aplicar con éxito la tecnología.
La clave suele estar en la arquitectura y el diseño de las herramientas. Soy un convencido de que cuidar los recursos no es poner más trabas a la ejecución”.
Con un déficit fiscal de 23 billones de pesos, sorprendió que 13 billones se quedaron sin ejecutar. ¿Cómo se controlará esto?
“Me he propuesto cambiar el modelo de trabajo, porque contralorías como la de Amazonas o Vichada, con cinco funcionarios y sin la presencia de personal especializado, de un abogado, de un ingeniero civil, hace imposible adelantar la misión que la Constitución nos ha encomendado”.
203
votos obtuvo Carlos Felipe Córdoba en el Congreso para ser elegido contralor.
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