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En lo que va corrido de este año se presentó una reducción importante en los delitos de alto impacto en el país, asunto que resaltó el presidente Iván Duque en la mañana de ayer.
“En el año 2020 se han consolidado importantes reducciones del delito frente a 2019. Gracias a nuestra Fuerza Pública por su trabajo intenso”, dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Y es que según datos del Ministerio de Defensa las principales reducciones se presentan en delitos como el hurto a personas que va en 165.161 (-34%), 5.413 extorsiones (-24%), 66 secuestros (-15%) y 10.077 homicidios (-6%), si se comparan con el mismo periodo de 2019. (ver infografía)
Según la información pública de la Policía Nacional, al hacer un comparativo entre los hechos ocurridos entre el 1° de enero y el 31 de octubre de 2019 con el mismo periodo de 2020, el hurto a residencias pasó de 39.033 hechos a 26.117, las lesiones personales pasaron de 100.275 a 67.103, las denuncias por delitos sexuales pasaron de 30.349 a 23.030; e incluso la violencia intrafamiliar se redujo pasando de 96.909 a 93.481 hechos denunciados.
“En las próximas siete semanas tenemos que seguir avanzando para fortalecer la seguridad de los ciudadanos”, señaló el presidente Duque.
De hecho, en próximos días llegarán 1.000 policías más a Bogotá, y 100 serán distribuidos en el Oriente antioqueño, de acuerdo a compromisos asumidos por el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, en consejos de seguridad el fin de semana pasado.
Olmer Muñoz, docente de Ciencia Política de la UPB, destacó la mejora en la inteligencia de la Policía, ya que gracias a los equipos de monitoreo y observación en las calles han logrado gran parte de la reducción de delitos como el hurto en los lugares de alta peligrosidad de los principales centros urbanos como en Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Cartagena.
La principal explicación de la reducción en los delitos de alto impacto es la pandemia, en marzo, cuando inició la cuarentena en todo el país, los indicadores se fueron al piso, como reportó en su momento EL COLOMBIANO.
En marzo la reducción en el homicidio fue del 37,2 % y en abril del 35,8 %, en comparación con iguales periodos del año anterior.
Esto es una buena noticia si se tiene en cuenta que desde mediados de 2017 el país venía experimentando aumento en la incidencia de este delito debido a la reconfiguración del crimen organizado.
“En 2020 tenemos el shock de la pandemia que se siente en marzo y abril, la disminución tiene que ver con la pandemia, únicamente, nunca hemos tenido una caída tan fuerte como la que tenemos ahora”, explicó Juan Carlos Garzón, coordinador del Área de Dinámicas del Conflicto de la Fundación Ideas para la Paz.
En ese mismo sentido, Erich Saumeth, experto en seguridad y defensa, manifestó que “ la disminución de delitos como el hurto y la extorsión se explica en que la gente no estaba en la calle y que los locales y negocios comerciales estaban cerrados”, por lo que no se cobró en muchos lugares la tradicional “vacuna”.
Obviamente, al reducir las aglomeraciones se reduce también la oportunidad para cometer robos. Según Saumeth, la Policía y las Fuerzas Armadas en su conjunto previeron un efecto rebote, una vez se superara la etapa dura del aislamiento.
“Una vez relajadas las medidas restrictivas, sí se ha evidenciado un incremento, tal y como lo revelan las cifras que tienen que ver por ejemplo con el delito del hurto de celulares”, anotó Saumeth. Y contó que desde centros carcelarios nuevamente han retomado las llamadas extorsivas.
Garzón indicó que los alcaldes y gobernadores, incluso el Gobierno nacional, deben cuidarse de la trampa que trae la reducción en estas cifras, porque no van a ser sostenibles al terminar la pandemia, y va a ser difícil para ellos explicar el repentino aumento que habrá cuando el país vuelva a la normalidad.
Por eso, el profesor Muñoz sugirió que “el Gobierno tendrá que empeñarse en una política de seguridad urbana mucho más integral y eficiente, pero bajo la premisa de promover la confianza ciudadana en la Fuerza Pública, que haya diálogo permanente entre el ciudadano y el policía, con una alta protección a la denuncia, y la inteligencia humana en los transportes masivos y en las calles para prevenir la delincuencia. De lo contrario es posible que cuando hayan medidas una apertura más amplia estos delitos se disparen”...