La indignación que ha generado en el país el caso de abuso sexual de por lo menos ocho menores a manos de un hombre en un hogar infantil administrado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en la localidad de San Cristóbal, sur de Bogotá, crece aún más al conocer los dolorosos relatos de los padres de los menores víctimas, quienes fueron los encargados de denunciar lo sucedido.
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Una de esas denunciantes es Margie Espinel, una joven de 26 años y madre de una de las menores víctima de los vejámenes del hombre de 36 años que fue capturado este martes. Margie, quien este martes habló con varios medios de comunicación, relató cómo notando cambios en la actitud de su hija, de apenas 3 años y medio, y escuchando atentamente sus palabras, entendió que la negación a asistir al hogar iba más allá de una pataleta.
La niña apenas llevaba tres meses en el jardín y desde hace un par de semanas se resistía a ir. “La niña comenzó a hacer pataletas más intensas, me decía: ‘mamá, jardín feo, jardín no, abuela sí’”, contó Espinel en diálogo con El Tiempo.
Fue solo hasta el pasado lunes, 28 de abril, que Margie se enteró del horror que estaba viviendo su hija en el hogar infantil y entendió por qué ya no quería ir.
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“Mi niña rompió su silencio y me dijo que su profesor, haciéndose el que jugaba, le daba besos en la boca”, relató la madre.
Conteniendo el dolor frente a esa revelación para que su hija sintiera la confianza de seguirle narrando lo sucedido, Margie escuchó sobre los tocamientos abusivos que el hombre también le hizo a la menor en sus partes íntimas. “Mi niña sabía que nada de eso era un juego, que la actitud de ese tipo no estaba bien, y por eso me contó”.
“Yo nunca dudé de la palabra de mi hija. La conozco. Ella nunca tendría la capacidad de inventar semejante abuso”, concluyó Margie sobre el relato de su hija.
Tras acudir a la Policía, estos activaron el código Blanco para atender este tipo de casos. Al día siguiente, el martes 29 de abril, la niña fue evaluada por psicología. “Me corroboraron que mi pequeña hija había sido víctima de abuso sexual. Me dirigí inmediatamente al jardín infantil”, indicó tras reconfirmar lo que su hija ya le había contado.
La hija de Margie fue la primera víctima confirmada del hombre de 36 años. Después de conocer su historia, otros padres también denunciaron que sus hijos habían sido presuntamente abusados por la misma persona. Hasta el momento son, por lo menos, ocho menores que sufrieron tocamientos abusivos. La cifra podría ascender a 12.
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