Este miércoles, la Fiscalía General de la Nación y la Armada Nacional ocuparon con fines de extinción de dominio dos fincas y un vehículo de alta gama de propiedad del exsenador Antonio Guerra de la Espriella, acusado dentro del entramado de corrupción de Odebrecht.
Los predios, que tienen una superficie de 50 y 120 hectáreas respectivamente y están ubicados en el municipio de San Marcos, Sucre, fueron entregados a la Sociedad de Activos Especiales para su administración.
Las medidas se tomaron “tras conocer un informe técnico que evidenciaría cómo el exparlamentario, aprovechando su posición y contactos, habría incurrido en hechos de corrupción en favor de la multinacional Odebrecht”, informó el ente acusador en un comunicado.
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“Los cruces de información contable y financiera realizados por parte de la Policía Judicial de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio dejaron ver que, entre el 2012 y el 2017, Guerra de la Espriella obtuvo un incremento injustificado de su patrimonio”, explicó el búnker.
El material probatorio recopilado por las autoridades apuntaría a que el exsenador habría servido de mediador para agilizar el trámite del contrato de estabilidad jurídica de la Ruta del Sol II, entre Odebrecht y el Estado colombiano. “Esta gestión le habría significado al senador una ganancia de 200 millones de pesos”, precisó la comunicación.
Además, asegura la Fiscalía, existe información que vincula a Guerra de la Espriella con labores de intermediación en el proyecto de Navegabilidad del Río Magdalena (Navelena) y el otrosí del tramo Ocaña-Gamarra, ambas obras adjudicadas a Odebrecht.
