La situación en el Valle del Cauca es crítica, especialmente en el municipio de Tuluá, al norte del departamento, luego de que se confirmara el traslado de Andrés Felipe Marín Silva, alias ‘Pipe Tuluá’, presunto cabecilla de la organización criminal La Inmaculada, desde la cárcel municipal hacia un sitio transitorio en el marco de su proceso de extradición.
Las autoridades temen posibles retaliaciones por lo que activaron un robusto dispositivo de seguridad para contener cualquier alteración del orden público.
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Como parte de las acciones preventivas, la administración municipal de Tuluá decretó toque de queda desde las 6:00 p.m. hasta las 5:00 a.m, restringiendo la circulación en toda la ciudad para evitar situaciones de riesgo. La medida se complementa con un amplio despliegue de fuerzas policiales y del Ejército, que se han concentrado especialmente en sectores estratégicos y zonas sensibles.
Además, se ordenó el cierre de vías en los alrededores de instituciones clave como la Alcaldía, el edificio del CAMP, el Concejo Municipal, la Fiscalía, el Palacio de Justicia y el INPEC, buscando proteger infraestructuras del Estado ante cualquier posible ataque.
En un esfuerzo adicional por prevenir disturbios, las autoridades prohibieron la venta de combustibles en envases como tarros, tanques o plásticos, así como la movilización de parrilleros en motocicleta. También se restringió la venta de gasolina a este tipo de vehículos a partir de las 8:00 p.m. de este jueves.
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Voceros oficiales señalaron que todas estas medidas se orientan a “proteger la vida, la tranquilidad y la seguridad de los tulueños”, al tiempo que hicieron un llamado a la ciudadanía para mantener la calma, acatar las restricciones y reportar cualquier situación sospechosa que pueda poner en riesgo la seguridad colectiva.
En las últimas horas, cuatro vehículos fueron incinerados en el callejón Siete Vueltas del corregimiento de Aguaclara, en el barrio Bosques de Maracaibo y en el sector Portales del Río.
La Alcaldía calificó los ataques como hechos vandálicos contra el sistema de transporte público y señaló que la medida de restricción a la movilidad se adoptó para preservar la vida, la tranquilidad y la seguridad de los tulueños.
La medida fue articulada con todas las autoridades locales, incluida la Policía Nacional y el Ejército, quienes ya se encuentran al frente de la situación mediante operativos especiales, investigaciones y acciones conjuntas orientadas a restablecer el orden público y dar con los responsables de los hechos.