Las declaraciones de la alcaldesa de la capital se dan luego de que el gobierno nacional, en cabeza del presidente Petro, le solicitara al consorcio constructor que considerara cambiar un tramo de la primera línea que será elevado por uno subterráneo.
La solicitud de Gustavo Petro al consorcio chino contratado para construir el Metro de una evaluación financiera, jurídica y técnica que determine qué es tan factible cambiar el diseño de la primera línea despertó otra vez los temores de los bogotanos sobre una nueva demora en la puesta en marcha del medio de transporte masivo que llevan esperando casi un siglo.
Lo que busca la solicitud de Petro es que el constructor determine si se puede o no hacer un tramo de 10 kilómetros por la Avenida Caracas, que hasta ahora será elevado, subterráneo.
La primera línea del Metro de Bogotá, contratada durante la Alcaldía de Enrique Peñalosa, tendrá en total 24 kilómetros de longitud, 16 estaciones, pasará por 9 localidades, y será únicamente elevada, salvo que el consorcio chino le de el visto bueno al pedido del presidente y el gobierno nacional asuma los sobrecostos que esto implicaría.
Ante estos temores sobre nuevos retrasos y sobrecostos, la alcaldesa de Claudia López tuvo que salir a dar un parte de tranquilidad.
López dijo esta mañana en una entrevista para Blu Radio que la construcción del Metro de Bogotá sigue adelante y no se detendrá, ni siquiera ante la solicitud del presidente, que la misma López defendió y calificó como “genuina y legítima”. Para la alcaldesa, el presidente simplemente solicitó una información que el Distrito le entregará el próximo 8 de enero, pero esto no detendrá las obras que ya avanzan en un 17%.
“El presidente ha pedido una información y una evaluación técnica, financiera y legal, de la posibilidad de subterranizar total o parcialmente el tramo de la avenida Caracas. No lo hace por capricho ni por venganza ni porque en el pasado haya querido hacer un metro subterráneo. De hecho, el presidente renunció a su proyecto. Él sabe que no se puede retomar el proyecto que él hizo como alcalde, que tenemos que respetar el contrato que tenemos vigente”, indicó López
Las razones de Petro —que siempre ha sido un firme opositor al Metro elevado— para pedir una nueva evaluación es que los pilotes que sostendrán este tramo del trayecto están muy juntos y por su profundidad podrían generar inestabilidad en el suelo. Además, el ex alcalde de Bogotá, ha manifestado su preocupado por el impacto urbanístico que tendrá el metro elevado, pues según él, los bajos de las vías férreas generarían mucha sombra y servirían como resguardo para habitantes de calle, vendedores informales y delincuentes.
Sin embargo, Claudia López fue enfática en que si bien considera que la solicitud del presidente tiene “todo el rigor y la seriedad” las obras seguirán adelante y que en caso de que el concepto del consorcio chino sea negativo ante las preocupaciones del presidente Petro esto no pone en riesgo la financiación que la ciudad espera del gobierno nacional para la segunda y la tercera línea del Metro durante este cuatrienio.
Vale la pena recordar que para esta primera línea el 70% de los recursos son del Gobierno nacional y solo el 30% del Distrito Capital. Además, la segunda línea será subterránea y el presidente Duque dejó antes de irse del Palacio de Nariño una parte de los recursos asegurados para su ejecución.
