El sábado 23 de noviembre de 2019, Dilan Cruz, un joven de 18 años, se movilizaba por las calles del centro de Bogotá, en el marco de unas agitadas jornadas de protesta social que se llevaban a cabo en el país. A la altura de la carrera 4 con calle 19 fue impactado en la cabeza por un proyectil de un arma de baja letalidad, en medio de un procedimiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Tras ser trasladado al hospital San Ignacio, el joven falleció el 25 de noviembre. Después de eso se convirtió en una bandera de la lucha social en Colombia y símbolo de las personas que piden que cesen los casos de abuso policial.
Ad portas de cumplirse dos años de la muerte del estudiante, su hermana Denis Cruz aseguró a través de su cuenta de Twitter que, como familia, no han visto justicia en el caso. “Hoy hace dos años mataron a mi hermano Dilan y esta es la hora en la que no se ha visto una sola gota de justicia por el asesinato de él, ni una, nada”, escribió.
Por este hecho es investigado el capitán de la Policía Manuel Cubillos Rodríguez. Luego de varios procesos judiciales, el pasado 18 de junio la Corte Constitucional resolvió favorablemente y por unanimidad una tutela presentada por los familiares del joven, quienes pedían que el caso fuera investigado por la Fiscalía General, es decir, por la justicia ordinaria y no por la Justicia Penal Militar.
La decisión fue contraria a lo que había establecido la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, que estimó que, según las declaraciones de algunos uniformados, varios manifestantes estaban lanzando objetos contundentes contra los miembros del Esmad, por lo que la utilización del arma por parte del oficial habría tenido lugar en el contexto de una manifestación que se tornó violenta y requirió el empleo de la fuerza. De este modo, concluyó que la conducta investigada guardaba relación con el servicio.