El nuevo reto de los grupos disidentes de las Farc se ha centrado en llegar a las fronteras de Colombia con Ecuador, Panamá, Venezuela y Brasil y, desde allí, retomar las rutas del narcotráfico que alguna vez pertenecieron al grupo guerrillero para sacar la coca al exterior y entregarlas a carteles de la droga del país y extranjeros.
El último ataque perpetrado por la estructura ilegal bajo el mando de Walter Artízala o alias “Guacho”, se presentó el martes en Esmeraldas, norte de Ecuador, donde este grupo quiere recuperar para los “narcos” mexicanos, según fuentes de Inteligencia Militar, un corredor estratégico que permita llevar la pasta al país.
El director de la Policía nacional de Colombia, general Jorge Nieto, confirmó que Guacho fue el autor del atentado. “Estamos trabajando de la mano con autoridades ecuatorianas, tenemos enlaces y comunicaciones directas que nos permiten atacar estas estructuras. Concretamente la que delinque allí es la Guacho”, expresó el general Nieto.
Pero el ataque de hace dos días no ha sido el único. El gobernador de Esmeraldas, Pablo Antonio Hadathy Rodas, confirmó a EL COLOMBIANO que desde hace tres semanas se han presentado atentados a las Fuerzas Militares de Ecuador ante los operativos adelantados contra estos grupos.
“Esos ataques son por represalia o venganza de estos grupos sediciosos o delincuenciales hacia las Fuerzas Armadas que vienen combatiendo con mucha eficacia el narcotráfico, el lavado de dinero, el tráfico de combustibles y todas estas actividades que ellos están enseñados a manejarlas. Lo que quieren es amedrentarnos con este tipo de acciones”, indicó Hadathy.
El gobernador de la provincia ecuatoriana precisó que para intentar frenar la oleada violenta, el Gobierno colombiano y el ecuatoriano se comprometieron a realizar operaciones conjuntas, y el ministro de Defensa de Ecuador, Patricio Zambrano, indicó al diario El Comercio, de Quito, que analizan la posibilidad de una reunión urgente el próximo sábado con los ministros de defensa de ambas naciones.