El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se reunirá este miércoles 4 de agosto con sus homólogos de Ecuador, Costa Rica y Panamá para verificar la situación de los miles de migrantes en tránsito que esperan cruzar hacia Centroamérica en su ruta hacia el norte del continente.
En la cita participarán Leblanc, de panamá, Catalina Crespo Sancho, de Costa Rica y quien también es la presidenta del Consejo Centroamericano de Procuradores y Defensores de Derechos Humanos; de Ecuador, Zaida Elizabeth Rovira Jurado. Además del procurador colombiano, Carlos Camargo Asis.
Estos son algunos de los países por los que cada año transitan miles de migrantes de países de todo el mundo en su viaje hacia Norteamérica en busca de una vida mejor.
Los funcionarios sostendrán un encuentro en Capurganá “para una misión humanitaria de monitoreo y verificación a la situación de la población migrante y con necesidad de protección internacional”, informó este martes la Defensoría del Pueblo de Panamá.
El objetivo de la cita es “proponer alternativas conjuntas para respeto y observación de los derechos humanos” de los migrantes, al menos 10.000 según datos colombianos, que se encuentran represados en una área cercana a la frontera entre Colombia y Panamá en espera de cruzar hacia Centroamérica.
Los defensores obtendrán información sobre “la situación de la niñez no acompañada migrante y refugiada en Villa del Rosario” y se reunirán con “autoridades municipales de Necoclí Acandí y Turbo”, de acuerdo con la información oficial.
En el encuentro con las autoridades colombianas participarán Jozef Merkx, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para Los Refugiados (ACNUR); Ana Eugenia Durán Salvatierra, Jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones en Colombia (OIM), y Carlo Scaramella, representante y director país del Programa Mundial De Alimentos (PMA).
Cada año miles de migrantes irregulares atraviesan parte de Suramérica y Centroamérica en su viaje hacia Estados Unidos. se trata de personas de todas partes del mundo, movilizados en muchos casos por traficantes.
En los últimos años este flujo está compuesto sobre todo por familias haitianas, muchas procedentes de Chile y Brasil, donde se habían instalado tras el terremoto de 2010 que asoló su país, aunque también hay cubanos y, en menor medida, africanos y asiáticos.
En la última semana se ha informado de que hay entre 10.000 y 15.000 migrantes represados en Necoclí, desde donde pretenden trasladarse al Darién, la peligrosa selva que sirve de frontera natural entre Colombia y Panamá.
De acuerdo con los datos oficiales panameños, en lo que va de este año unos 46.000 emigrantes, mayoritariamente haitianos, han llegado a Panamá en su viaje hacia Norteamérica.