El ministro de Defensa, Diego Molano, enfatizó que lo que ocurre con los soldados en el Catatumbo es un secuestro y no una retención, y dijo que no aceptará chantajes de los responsables del hecho, ocurrido en el sector Orú 7, de la vereda Chinquiquirá, de Tibú.
“Pretender retener soldados que cumplen con erradicación de cultivos ilícitos en Catatumbo es un secuestro y demuestra que el narcotráfico es la mayor amenaza a la democracia. Contra los que así proceden, la respuesta es la ley. No aceptamos chantajes contra la autoridad y la ley”, dijo en Twitter el Ministro.
Y es que 180 soldados que llegaron a cumplir con la orden de erradicar manualmente cultivos de uso ilícito fueron retenidos por habitantes de la zona, en rechazo a ese plan.
El general Omar Sepúlveda, comandante de la segunda división del Ejército, señaló que “seis pelotones, que estaban cumpliendo tareas de lucha contra toda la cadena del narcotráfico y el control de área, fueron secuestrados por más de 600 campesinos, que están amparados por la asociación Ascamcat y Coccam, que a pesar de ser asociaciones de campesino, se dedican al negocio ilícito del narcotráfico”.