La mesa de paz del Gobierno con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano –la disidencia que se separó del yugo de alias Iván Márquez– se reanudrá el próximo 7 de abril. Las partes lo acordaron pese a las tensiones que provocó la captura de Geovany Andrés Rojas, alias Araña, durante el último ciclo de las negociaciones el pasado 12 de febrero.
Las partes sostuvieron este 14 y 15 de marzo un encuentro en zona rural de Tumaco (Nariño) en compañía de la Misión de Verificación de la ONU, la iglesia Católica y delegados de Venezuela como país garante. Allí se acordó continuar en las conversaciones.
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“La Coordinadora Nacional reafirmó su compromiso de reactivar la mesa, continuar en los diálogos de paz y definir las garantías para restablecer la confianza”, dijeron las partes en el acta del encuentro.
Durante el tercer ciclo de la negociación –que ocurrió entre el 10, 11 y 12 de febrero– se habían logrado acuerdos en materia de transformaciones territoriales, garantías de seguridad y marco judicial para la paz total. La intención de las partes es retomar esos compromisos.
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Las partes también acordaron trabajar en la seguridad de los diálogos para “construir los documentos necesarios para la planeación, diseño y puesta en marcha de un cese al fuego bilateral, con miras a la terminación del conflicto y el tránsito a la vía civil”.
Los diálogos con esta disidencia estuvieron a punto de acabarse por cuenta de la captura de alias Araña.
El hombre es uno de los máximos comandantes de esa disidencia y fue detenido en la noche del pasado 12 de febrero en el hotel Courtyard Marriot de Bogotá. El cabecilla fungía como negociador en la mesa de paz con el Gobierno cuando fue aprehendido por el CTI de la Fiscalía: en su contra pesa un pedido de extradición de Estados Unidos por narcotráfico.
De acuerdo con la Fiscalía, Araña es requerido por la Corte del Distrito Sur de California, Estados Unidos, por cargos relacionados con el tráfico de estupefacientes.