Horas después de la aprobación de la reforma laboral en último debate en la plenaria del Senado, este miércoles el ministro del Interior, Armando Benedetti, destacó lo acordado y aseguró que, una vez la iniciativa sea conciliada por Senado y Cámara, el presidente Gustavo Petro derogará el decreto con el que convocó a la consulta popular.
Previamente, el ministro había señalado que la anulación del denominado ‘decretazo’ dependía de si el Senado acogía mayoritariamente lo que había aprobado semanas atrás la plenaria de la Cámara. En esa línea, Benedetti se declaró satisfecho por lo que se aprobó este martes, destacando que inclusive es más “progresivo” de lo que había acordado la Cámara.
“Yo había dicho que si el texto del Senado se parecía mucho al de Cámara sobraba la consulta. Lo que salió del Senado es mucho más progresivo y mejor de lo que salió en Cámara, luego no se necesita la consulta, pero falta el tema de votar la conciliación”, explicó el ministro en diálogo con la emisora Blu Radio.
Según Benedetti, una vez se vote la conciliación y todo esté acordado, el primer mandatario derogará el decreto que dio vía libre a la consulta, con todo y que el Senado ya la había negado.
“Ya el presidente dio la palabra. Lo que interpreto es que una vez ya votados los impedimentos, él lo que hace es derogar la convocatoria de la consulta”, agregó.
El ministro insistió en que “estamos muy cerca” de que quede sin validez el ‘decretazo’: “Solamente es que el presidente del Senado (Efraín Cepeda) y el presidente de la Cámara (Jaime Raúl Salamaca) designen ponentes. Lo que viene es derogar el decreto con otro decreto”, precisó.
Durante la jornada de este martes, tras concluir la discusión de la reforma laboral en el Senado, la plenaria tomó la decisión de hundir la “consulta popular 2.0”, que no es la misma del ‘decretazo’ de Petro, sino un proyecto posterior que radicó el Ejecutivo.
Hubo 52 votos en contra de convocar esa consulta y 2 a favor de convocarla. Esto porque la bancada de Pacto Histórico se salió del recinto para intentar disolver el qúorum. Sin embargo, finalmente se hundió.
Al grito de “Fuerza Miguel”, oposición e independientes celebraron la decisión, en referencia al senador y precandidato Miguel Uribe Turbay que permanece en la Fundación Santa Fe tras ser víctima de un atentado que lo tiene luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El presidente Petro reaccionó a la decisión del Senado diciendo que “solo dos personas traicionaron la gran coalición en favor del derecho de los trabajadores, y hacen el quorum, si no, hoy estaríamos a dos días de tener consulta popular con las preguntas sobre el sistema de salud. Sigue vigente la consulta popular por decreto hasta la votación de conciliación del proyecto”, insistiendo en el mecanismo de presión.
No solo el ‘decretazo’ de la consulta popular era la única estrategia del Gobierno para presionar al Congreso la aprobación de sus reformas. Cuando se hundió la convocatoria de la consulta popular en el Senado, el Ejecutivo decidió volver a radicar otra consulta conocida como “consulta 2.0” en la que agregaron cuatro preguntas adicionales sobre asuntos de salud para un total de 16 preguntas, que en su momento generaron polémica porque abordaban temas de regulación de medicamentos; según expertos y oposición, no son viables.