Nuevas pruebas en la investigación por el homicidio de Juan Felipe Rincón, hijo de un inspector de la Policía Nacional, podrían esclarecer aún más la identidad del responsable de la herida mortal que acabó con la vida del joven de 21 años el pasado domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.
Los resultados de la prueba de residuos de pólvora realizada al escolta Sergio Rico y a Andrés Camilo Sotelo, imputado como presunto responsable del crimen, serán claves para destrabar el proceso judicial.
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Según conoció EL COLOMBIANO, la prueba arrojó resultados positivos de residuos de pólvora para el escolta Rico y negativos para Sotelo. Esto reforzaría la versión de Sotelo, quien asegura que durante la riña en la que murió Juan Felipe él portaba un arma de aire comprimido y no de fuego, lo que respaldaría su afirmación de que no es el responsable de la muerte del joven.
En este caso, Andrés Sotelo había dado su autorización para que le practicaran la prueba y así aportar al ejercicio de su defensa. Sotelo fue dejado en libertad el pasado lunes luego de que un juez de Garantías se abstuviera de imponer la medida de aseguramiento en su contra.
