Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, quien habría muerto en la frontera con Venezuela en la misma operación en contra de alias El Paisa, fue uno de los líderes más importantes de la extinta guerrilla de las Farc, pues hizo parte del Estado Mayor Conjunto y del Bloque Oriental. Su mayor reconocimiento en Colombia y el mundo se lo ganó por cuenta de las temidas “pescas milagrosas”, secuestros en las vías del país que la guerrilla llevó a cabo con más intensidad entre 1998 y comienzos de la década de los 2000.
En una entrevista concedida por Romaña a EL COLOMBIANO en 2016, justificó la práctica señalando que la guerrilla de entonces necesitaba buscar una forma de financiación y una de ellas era cobrando por la retención de personas. Extorsionar para liberar a quienes retenían ilegalmente. “Nosotros ejercíamos el control sobre ciertos territorios y allí empezamos a saber quienes podrían pagar y quienes no”, dijo en aquella ocasión el excomandante del frente 53 que operaba en Cundinamarca y el Meta.