Apenas unas horas después de llegar extraditado a Nueva York, el abogado de José Adolfo Macías, alias Fito, confirmó que abordará con su cliente uno de los rumores más polémicos que circulan desde hace semanas: si se reunió o no con el presidente Gustavo Petro durante su misteriosa visita a Manta, en Ecuador.
Alexei Schacht, defensor del capo ecuatoriano en Estados Unidos, dijo a Univision que ese será uno de los temas clave a tratar con Macías, líder de la temida banda Los Choneros y acusado por las autoridades estadounidenses de inundar su territorio con drogas y violencia.
“Necesito recibir toda la evidencia, y aún no la tengo. Pero después de una reunión con los fiscales, cuando reciba la evidencia, tendré más reuniones con mi cliente y hablaré sobre el proceso”, afirmó el abogado, sin entregar más detalles.
La posibilidad de un encuentro entre el jefe de Estado colombiano y alias Fito fue avivada por el propio ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg. “De Gustavo Petro lo que sabemos es que estuvo en Manta. Estuvo durante toda su estadía dentro de una casa. No podemos asegurar porque se ha dicho que ‘Fito’ había ido. Se había dicho que ciertos actores políticos había[n] ido en compañía de él”, dijo el funcionario a medios ecuatorianos. Aunque matizó que “no puedo asegurarlo y no puedo decir que eso fue así”.
La visita de Petro a Manta ocurrió en mayo, durante su viaje oficial para asistir a la posesión del presidente Daniel Noboa. Sin embargo, el mandatario solo notificó al Congreso colombiano que estaría en Quito entre el 24 y el 26 de ese mes. En ninguna parte de la carta enviada al entonces presidente del Congreso, Efraín Cepeda, se menciona que iría a Manta. Según versiones recogidas por la prensa local, el presidente se alojó durante dos días en una casa de lujo y no salió en ningún momento, ni siquiera para comer.
’Fito’ se declaró inocente de siete cargos
Mientras tanto, alias Fito enfrentó este lunes su primera audiencia en una corte federal de Brooklyn. Vestido con ropa de presidiario y acompañado por sus abogados y un traductor, se declaró “no culpable” de los siete cargos de narcotráfico que le imputa la fiscalía estadounidense. El capo, conocido por dirigir su red criminal desde prisión, escuchó en silencio cómo lo acusaban de usar “medidas extremas de violencia” para mantener su poder, traficar drogas hacia EE. UU. y contrabandear armas desde ese país para armar a sus sicarios.
“La extradición de Macías es un paso importante para desmantelar una organización criminal responsable de derramar sangre dentro y fuera de Ecuador”, dijo el administrador en funciones de la DEA, Robert Murphy.