Al exjefe de sicarios de “la Oficina” le dieron detención domiciliaria

Este fue el momento de la captura y traslado de alias “Barny” en Bogotá, en enero de 2015. FOTO ARCHIVO

Después de haber estado en la cárcel cinco años, de los 17 años a los cuales fue condenado, la justicia le concedió el beneficio de detención domiciliaria a Julián Andrey González Vásquez, antiguo jefe de sicarios de las organizaciones criminales “la Oficina” y “la Terraza”.

El Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) le confirmó a EL COLOMBIANO que alias “Barny” o “Bebesaurio”, como es conocido en el mundo delincuencial, salió de la cárcel de Palmira (Valle del Cauca) el pasado 6 de marzo. Su excarcelación fue autorizada por Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Palmira.

El Inpec no especificó los motivos de la decisión, pero indicó que González seguirá cumpliendo la sentencia en detención domiciliaria.

De acuerdo con su extenso prontuario, “Barny” tiene 41 años y es oriundo de La Merced, Caldas. Su carrera ilegal creció de la mano de la banda “la Terraza”, que delinque en el Centro y el Nororiente de Medellín, así como en las subregiones del Oriente y Suroeste antioqueño.

Como jefe de sicarios, estuvo al servicio del capo José Leonardo Muñoz Martínez (“Douglas”), con quien ascendió hasta la cúpula de “la Oficina”, la macro estructura criminal que coordina a las principales bandas del Valle de Aburrá.

En septiembre de 2014 el Departamento del Tesoro de EE.UU. le aplicó sanciones financieras, al incluirlo en la llamada Lista Clinton junto a varios lugartenientes de “la Oficina”. La persecución en su contra hizo que se refugiara en Costa Rica, donde se casó y fundó una empresa de seguridad privada.

Dedicado a la magia negra, al igual que otros integrantes de esa organización ilegal, usó todo tipo de rezos para evitar su captura; sin embargo, el pesar por la lejanía de sus familiares hizo que regresara al país y fuera capturado por la Policía en Bogotá, en enero de 2015.

La investigación de la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada comprobó que “Barny” fue coautor de tres asesinatos en Medellín, al coordinar a los sicarios que los ejecutaron. Entre las víctimas estuvo el empleado bancario Elkin Vladimir Rivera González, a quien mataron por error en el barrio Campo Valdés, el 10 de agosto de 2008.

La lista sigue con John Edwar García Chavarría, abaleado el 26 de agosto de ese mismo año en una panadería del barrio Aranjuez. Y el 25 de octubre de 2008 los mercenarios de “la Terraza” mataron también al policía Rodolfo Gaviria Barragán, en la entrada de su casa en Aranjuez.

González reconoció su responsabilidad en estos hechos, a cambio de una rebaja en la pena, y firmó un preacuerdo con la Fiscalía. En consecuencia, el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Medellín lo condenó a 17 años por homicidio simple, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego.

Su salida de la cárcel ha generado inquietud en las agencias de seguridad, en especial porque ya son tres los exjefes de “la Oficina” que dejaron la cárcel en los últimos cuatro meses. Los anteriores fueron Franklin Vargas Cardona (“Frank”) y Édinson Rodolfo Rojas (“Pichi Gordo”).

Tanto “Barny” como “Pichi Gordo” están investigados también por el doble asesinato de dos suboficiales de la Policía Antinarcóticos, perpetrado el 12 de julio de 2012 en la entrada del Jardín Botánico de Medellín. Los subintendentes Franklin Moreno y Sergio Castro trataban de infiltrarse en “la Oficina” para capturar a sus cabecillas, pero fueron descubiertos y acribillados. La Fiscalía y la Policía, aunque sospecharon de los susodichos, no les han imputado este hecho.

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