Como señal de rechazo por el homicidio de un conductor de bus en el barrio Calasanz de Medellín, este sábado desfilaron por las calles 300 compañeros que manejan las rutas 242 (Floresta San Juan), 310 y 311 (Calasanz - Boston) en algunos de los barrios de las comunas 12 y 13 de la capital antioqueña.
La protesta, con los vehículos decorados con cintas de color morado en señal de luto, arrancó alrededor de las 4:00 p.m. desde un parqueadero donde estaban estacionados en Blanquizal y, partiendo del Éxito de Robledo, recorrerieron las calles de la ciudad haciendo sonar sus pitos para mostrar su inconformidad con la situación de inseguridad que los afecta.
Los conductores manifestaron que están cansados de la violencia, de los cobros extorsivos de los que son víctimas para poder trabajar, y aseguran que no prestarán servicio hasta que la Administración Municipal y la Policía les brinden garantías para hacerlo.
“Estamos trabajando para sostener a la familia pero no tenemos nada que ver con el conflicto armado que se vive en las comunas de Medellín”, expresó Elkin Castro, uno de los buseteros que participó de la protesta.
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