Cuando el país aún tiene vivo el recuerdo de lo ocurrido con el excombatiente de las Farc, Dimar Torres, asesinado en confusas circunstancias en abril pasado por un soldado del Ejército en Norte de Santander, la institución vuelve a estar en el ojo del huracán por una acción de otro militar quien disparó y mató a un menor que, con machete en mano y en medio de una turba, ingresó a los predios de una base militar en Santander.
Poco a poco se han conocido videos fragmentados de lo ocurrido entre el viernes y sábado pasados, y que terminó con la muerte del menor de edad.
En las primeras imágenes, el país observó un grupo de jóvenes agrediendo a un soldado a quien le pegan patadas y lanzan piedras a corta distancia, incluso el uniformado hace un disparo en un aparente intento de alejar a los jóvenes enardecidos.
La Quinta Brigada del Ejército afirmó que en ese momento los uniformados se encontraban “realizando labores de registro” en un puesto de control sobre la Ruta del Cacao cuando fueron agredidos.
Según el relato de Dioselidia Álvarez, mamá del menor que resultó muerto, los soldados habrían agredido a los jóvenes antes de esa pelea, algo que, asevera, se lo había dicho su hijo en distintas ocasiones.
El sábado al parecer sucedió algo similar. “Mamá póngame cuidado, bajé a La Fortuna para traer el almuerzo y los soldados salieron de la base, nos agarraron y me dieron reduro, yo no aguanto más esto. Yo voy a la casa a traer mi machete. Los mato o nos matan, pero que ya no nos golpeen más”, dijo la madre a Colprensa recordando las palabras de su hijo antes de recibir la noticia de su muerte.
A partir de ahí, según muestran los videos de la comunidad, el menor -con machete en mano- junto con otras personas, llegan a la entrada de la base militar Lizama y después de varios minutos decide saltar las barracas de seguridad. Segundos después se escuchan seis disparos. Uno de ellos impactó en el torso del menor, que en minutos fue evacuado por civiles en una moto a un hospital en donde murió.