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Más de un año de trabajo y constantes mesas de diálogo para identificar las principales falencias en la atención a los migrantes venezolanos que han llegado a Medellín, podrían verse materializadas en el proyecto de acuerdo 149 de 2018, que está radicado en el Concejo local.
La iniciativa entró a esta corporación el 22 de agosto de este año, será debatida en sesiones extraordinarias entre el 1 y el 7 de diciembre próximos, y en síntesis busca crear un fondo de emergencia humanitaria para la atención de los ciudadanos del vecino país.
El último reporte de Migración Colombia, con corte al 30 de septiembre, indicó que en Antioquia había al menos 71.580 venezolanos, de los cuales solo 44.145 tenían el permiso especial de permanencia.
La Personería de Medellín, la Corporación Colonia de Venezolanos en Colombia (Colvenz) y la Secretaría de Inclusión Social, señalaron durante una sesión plenaria del Concejo, que muchos de los migrantes viven en Medellín en situación de calle y no se acercan a las autoridades.
Por eso la concejala ponente y presidenta de la corporación, Aura Marleny Arcila, expresó que crear el fondo es vital para atender una problemática migratoria que no estaba ni en las proyecciones de la ciudad ni del país.
“Parte de esta población no tiene asesoría en salud o educación. El subregistro del número de venezolanos es muy grande y eso hace difícil tomar medidas para atender fenómenos de epidemiología o seguridad. Necesitamos, además del fondo, un buen sistema de caracterización”, expresó Arcila.
De aprobarse el proyecto, según el borrador, el alcalde de Medellín sería el encargado de administrar el fondo o delegar a alguien para este fin. Arcila explicó que la cuenta quedaría adscrita a la Secretaría de Hacienda, pero sería administrada por Inclusión Social.
En este sentido, Toni Vitola, vicepresidente de Colvenz, apuntó que sería pertinente vincular a otras entidades que han participado de la atención a venezolanos como el Consultorio Jurídico de la Universidad de Antioquia o la misma Personería, para dar un manejo eficiente de los recursos.
Esos dineros, manifestó la concejala ponente, ingresarían no solo del Municipio y del Gobierno Nacional, sino de aportes de organizaciones internacionales, como la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), y buscaría también que empresas privadas sumen en esta estrategia.
Por otro lado, Arcila apeló a la experiencia de Medellín en atención a víctimas del conflicto urbano, lo cual facilitaría implementar la sistematización, caracterización, monitoreo y ejecución de los protocolos para entregar las ayudas humanitarias.
“Es fundamental generar confianza con los migrantes y que ellos se dejen censar. Así garantizaríamos que al fondo accedan quienes de verdad lo necesitan”, dijo.
Para el personero de Medellín, Guillermo Durán Uribe, aunque la atención humanitaria es una obligación estatal para las personas refugiadas, siempre son bienvenidas estas iniciativas autónomas que surgen desde los municipios.
“El fondo permitiría garantizar el mínimo vital, de tal manera que no se vean ciudadanos del vecino país durmiendo en la calle y buscando cómo sobrevivir día tras día”.
Vitola estimó que es probable que el próximo año se llegue a 100.000 venezolanos en suelo paisa, por lo cual el fondo permitiría que al menos en Medellín los migrantes tengan una forma de aliviar su situación. “Muchos llegan sin dinero, caminando miles de kilómetros desde la frontera. Este proyecto facilitaría atenderlos, que es lo más difícil para ellos cuando llegan a la ciudad”, expresó.