La lista de exigencias es larga y va desde cómo se tiene que transportar el personal hasta estrategias para ubicar lavamanos, dispensadores de jabón y geles en obras a cielo abierto de gran magnitud. Entregar máscaras y tapabocas, revisar el máximo número de trabajadores por frente y la separación entre ellos mismos.
Estas son algunas de las condiciones que exige el protocolo de bioseguridad para poner a andar, otra vez, el sector de la infraestructura que también había quedado suspendido tras la cuarentena. La orden del Gobierno Nacional, por medio del Decreto 531 del 8 de abril del 2020, fue eliminar la restricción para adelantar obras civiles y su correspondiente cadena de abastecimiento a partir del 13 de abril.
En Antioquia, de acuerdo con Juan Pablo López, secretario de Infraestructura, son 210 proyectos que hoy están en pausa y que esperan a activarse. Estos son: 19 relacionados con pavimentación, 41 obras de servicios públicos y 150 intervenciones de carácter municipal que esperan revisión.
Encender las retroexcavadoras y retomar los cronogramas, sin embargo, no se hará de forma intempestiva. Para levantar la suspensión constructiva, indicó López, se creó un comité específico que evaluará, obra por obra, los protocolos biosanitarios y el plan de arranque que tengan. “Si cumplen esos requisitos y las interventorías certifican con las ARL que los contratistas pueden reiniciar, entonces concertaremos con los alcaldes para sugerirles si la reactivación es total o solo de algunos frentes”, dijo.
La obra más grande en el departamento, el túnel de El Toyo, es uno de los proyectos que está suspendido, por eso el secretario indicó que se revisará cómo reanudar sin comprometer la seguridad y la salud de 1.000 trabajadores que allí laboran.