Más de 20 compradores de los proyectos inmobiliarios de las empresas Invernorte, W Group y Europa Construcciones llegaron ayer hasta el Palacio de Justicia de Medellín para ser testigos de la legalización de la captura del representante legal de la empresa, Jorge Wilsson Patiño Toro, y su hermano Jhon Fabio, su hija María Camila, su esposa Cris Valerin Quiroz, su asistente Lina Marcela Múnera y una supuesta vendedora: Claudia Londoño.
La Fiscalía los acusa de los presuntos delitos de urbanización ilegal y estafa en masa, pues hay registros que indican que desde 2015 se dedicaron a ofrecer apartamentos y casas, sin cumplir exigencias legales.
Los cálculos preliminares revelados por el CTI indican que la captación superaría los $12.000 millones. A la fecha se han acreditado 170 víctimas, que compraron apartamentos en 46 proyectos inmobiliarios de Medellín y 10 de Bello.
Las denuncias contra Invernorte y las demás empresas de Patiño salieron a la luz hace dos años, cuando el Concejo de Medellín creó una comisión accidental para analizar las denuncias. Bernardo Guerra, concejal denunciante, aseguró que los proyectos inmobiliarios no tenían fiducia. “Eran 84 edificios, la mayoría de 20 pisos, con entre dos y cuatro apartamentos por nivel, entonces la cantidad de familias afectadas podría subir a más de 1.500”, dijo.