El primero de los cuatro intercambios viales del corredor de la avenida 80, en el occidente de Medellín, inicia trabajos con un cronograma de 18 meses por delante y una polémica en el medio por el descontento de la comunidad vecina del área de influencia.
El acta de inicio del contrato de obra se firmó el pasado 14 de noviembre y, luego de los trámites legales, las cuadrillas comenzaron a realizar las primeras adecuaciones que permitirán el avance del proyecto.
En un principio los trabajos se concentrarán sobre el costado oriental de la glorieta, en plena calle 50, una zona con mucha vida comercial y que por tradición alberga una oferta diversa de barberías.
La inversión estipulada en el proyecto supera los $42.000 millones y contempla un puente elevado en la calle Colombia de 220 metros y más de 4.000 metros cuadrados de nuevo espacio público.
Camilo Builes, subgerente de Ejecución de Proyectos de la EDU, contó que la adecuación de un tercer carril sobre la calle Colombia, en el costado oriental, permitirá iniciar la construcción de todo el sistema de fundaciones del proyecto. Conforme se avance, los trabajos del puente elevado irán de oriente a occidente.
La obra es clave porque, además de allanar el camino para un futuro sistema de transporte masivo por la 80 como el tren ligero planteado pero que aún no alcanza cierre financiero, representa un corredor estratégico en la salida de la ciudad a la carretera al Mar, vía al túnel de occidente.
“Si bien es imposible que no haya un impacto lo que buscamos es que este sea mínimo y todo ha sido concertado con la Secretaría de Movilidad, a través de los planes de manejo de tránsito”, indicó Builes.