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Volver a clases presenciales: ¿cómo avanza la tarea en el departamento?

El retorno avanza en un 79 % de las instituciones del departamento. La vacunación a maestros ha llegado a 100 municipios con 15.159 dosis.

  • El regreso a clases en Medellín comenzó el pasado 12 de julio. Hasta el momento han retornado 335.131 alumnos del sector público y privado. FOTO JAIME PÉREZ
    El regreso a clases en Medellín comenzó el pasado 12 de julio. Hasta el momento han retornado 335.131 alumnos del sector público y privado. FOTO JAIME PÉREZ
23 de julio de 2021
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90 %
de los colegios oficiales, de cobertura y privados de Medellín ya retornaron.

Entre el cemento resurgió la vida. Tras más de un año de ausencia, los muros fueron testigos del retorno. El silencio se evaporó y las zonas comunes de las escuelas dejaron de estar solas a la hora del recreo. Contra todo pronóstico, y pese al distanciamiento, la alegría floreció sobre esos suelos.

En una fila, niños y padres esperan el ingreso, con morrales y loncheras. “¡Qué felicidad! ¡Volvimos al colegio!”, exclama un estudiante, de una institución educativa en Medellín, que no oculta su alegría por volver a clase y compartir con sus compañeros.

Lo conocido ahora parece nuevo. Y aunque 3.576 instituciones, entre las 4.518 que tiene el departamento, ya tienen presencialidad, tapabocas, desinfectantes y distanciamiento, quedan dos tareas en medio del retorno: evitar la escalada del coronavirus y llevar agua a, por lo menos, 538 sedes educativas.

Entre los colegios privados, según Ana María González, directora ejecutiva de la Asociación de Educación Privada, el panorama es positivo. De 30 instituciones que rastrea esa asociación, 22 ya comenzaron actividades presenciales, lo que equivale al 73 %. Las ocho restantes, explica González, hacen parte del calendario “b”, y retornarán la próxima semana.

Volver

El retorno, tras más de un año, fue establecido por el Ministerio de Educación en la Directiva 05 del pasado 17 de junio. Esa disposición comenzó a tomar forma en Antioquia el 6 de julio, cuando regresaron a clases los municipios no certificados (aquellos cuya autonomía depende de la Secretaría de Educación departamental).

El reporte, según Juan Diego Cardona, secretario (e) de esa dependencia, comprende a 105 municipios, en los cuales el 79 % ya regresó a actividades presenciales.

Para hacer eso posible, $736 millones fueron invertidos en 2020, según el funcionario. Con estos se compraron 7.410 termómetros (que en esa época fueron vitales); 14.800 litros de alcohol; más de 11.000 cajas de tapabocas desechables; 11.100 litros de gel antibacterial; y más de 11.000 unidades de jabón para manos.

Este año, agrega Cardona, se han invertido $3.500 millones y otros $5.700 millones se destinarán para consolidar la bioseguridad. Y a estos se suman $38.000 millones girados por parte del Gobierno Nacional, según cuentas del funcionario.

Pero no solo retornaron los municipios no certificados, las instituciones de Itagüí, Sabaneta, Rionegro, Turbo, Apartadó, Bello, Envigado y Medellín también avanzan en la presencialidad. Un caso es el de la Institución Educativa Federico Sierra Arango, de Bello.

“Nos explicaron los protocolos para que los niños pudieran regresar: llevar bien puesto el tapabocas, su trapito y desinfectante. También dividieron el grupo en dos: un día vienen 15 estudiantes y otro día los otros”, cuenta Laura Milena Quiceno, madre de un niño que cursa preescolar en el lugar, al que llegan más de 400 estudiantes a diario.

Allí, los descansos son controlados. Hay lavamanos al ingreso y al interior de la sede, sumados a señalización que invita al distanciamiento. Similar es la situación en la Institución Educativa El Salado, en Envigado. En ese punto, Shariel Giovanna Guerra, de grado décimo, advierte que, pese a los retos, el retorno era necesario.

“Volver ha sido bueno. Se nos dificulta mucho el tapabocas para las actividades diarias, pero uno se va acostumbrando. El contacto no puede ser cercano. Cuando nos ven muy juntos, nos advierten sobre el distanciamiento, para evitar contagios”.

Esta institución, donde rotan por días 1.000 estudiantes, hace parte de las 37 que retornaron en Envigado (14 públicas y 23 privadas). En ese municipio, la inversión en bioseguridad fue de $530 millones, sumada a un monto anual de $3.000 millones para mejoras en infraestructura.

En Medellín, por su parte, la vuelta a clases se dio el 12 de julio de este año. Desde entonces, son 335.131 estudiantes, de los 406.000 que integran la matrícula total de la ciudad, los que asisten a las sedes educativas, cifra que equivale a un retorno del 82 %.

En cuanto al reporte general, la ciudad llega a un 90 % de presencialidad en instituciones oficiales y privadas, según la secretaria de Educación Alexandra Agudelo. De las primeras, han retornado 224, entre las 229 que tiene Medellín.

En este listado se cuenta al colegio Pablo Neruda, en Santa Cruz. Allí se hacen pilotos de alternancia desde el año pasado y, ahora, el aforo en simultánea es de 550 estudiantes, de los 1.100 que se recibían normalmente, según el rector Eduardo Luis López.

“Ahora podemos estudiar y compartir con los compañeros. Sabemos que no se puede hablar mucho, pero es mejor así. En la casa era complejo: tocaba estudiar mucho, era difícil enviar los trabajos y, a veces, uno no entendía. Estamos contentos”, dice Isaac David Camargo, quien está en quinto de primaria.

¿Esperar?

Pero el retorno ha tenido retos, y resistencia, también, por parte de algunos sectores. Además de conservar los cuidados para prevenir brotes por coronavirus (ver Módulos), situaciones como la falta de agua y obras inconclusas afectan a sedes educativas regionales y metropolitanas.

Esto sucede en la Institución Educativa Rural El Hatillo. Allí, 950 estudiantes no han regresado a la presencialidad por un problema con la planta de tratamiento de agua, describe Juan Camilo Gómez, uno de los coordinadores de la sede.

“Nos indicaron que el tema estaría solucionado en enero de este año, pero nada. No estamos en alternancia ni presencialidad debido a que esa planta no funciona, por eso no operan las unidades sanitarias para los estudiantes”.

La situación la corrobora Cardona, secretario de Educación (e) de Antioquia, al detallar que ya se trabaja para paliar esa situación en el departamento. Para esto, dice, se abrió una convocatoria para hacer mejoras de agua en 150 de los 538 establecimientos que no tienen acceso.

En Medellín, son cinco sedes oficiales las que no han retornado, debido a temas de infraestructura. Entre esas se cuenta a la Institución Educativa Marco Fidel Suárez, donde hay que desenredar unas obras de corte nacional para que el Municipio pueda entrar y hacer su parte.

“Lo que estamos haciendo con esta y otras instituciones educativas es brindar apoyos en transporte y trasladar a los estudiantes a otras sedes, para que no pierdan la presencialidad”, acota Agudelo, líder del despacho de educación en la ciudad.

Estas afugias, acompañadas por la vacunación del personal educativo (ver Para saber más), todavía se enlistan entre los pendientes para que en Antioquia, tras el retorno presencial a las escuelas, la vida no cese

538
sedes educativas oficiales de Antioquia no tienen agua: Secretaría de Educación.
El empleo que busca está a un clic

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