En el municipio de Necoclí, Urabá antioqueño, las autoridades encontraron a Felipe Gómez Hoyos, quien lideraba la lista de personas más buscadas en Medellín por el homicidio del joven Daniel Sánchez Rivera, ocurrido en una discoteca de Barrio Colombia en 2009.
Gómez Hoyos, también conocido con los alias de “Pipe” y “Totono”, fue condenado por la justicia a 50 años de prisión y era buscado con circular azul de Interpol desde hace 8 años. Por su captura se ofrecía una recompensa de hasta 10 millones de pesos.
El coronel Gerson Fajardo, comandante de la Policía en Urabá, explicó que la captura se presentó pasadas las 4:00 de la tarde del sábado en un restaurante de una de las playas de Necoclí.
“Habíamos recibido información ciudadana y llegamos, con la Sijín de Urabá y la Metropolitana de Medellín hasta el sitio. El sujeto estaba indocumentado, pero con algunas herramientas tecnológicas pudimos cotejar sus huellas, establecer su identidad y verificar que tenía una condena por homicidio agravado y doloso, y triple tentativa de homicidio agravado”, dijo.
El coronel Fajardo indicó que, al parecer, Gómez se había estado moviendo por varios municipios de Urabá, Córdoba y Chocó. “El sujeto que encontramos no se parece en nada a la foto que circulaba en el cartel de los más buscados, ya tiene cabello largo y entradas en la parte frontal”, dijo.
Consuelo Rivera, madre de Daniel, celebró la captura. “Luchamos durante 9 años por esto. Una vida humana vale mucho como para que la gente siga así de fresca (...) aunque estos años debieron ser un infierno para él y su familia porque no hicieron las cosas bien desde el principio y no dieron la cara”, dijo.
El homicida fue trasladado por vía terrestre a Medellín y este domingo se legalizó su captura. Como ya está condenado, sólo hace falta que se asigne una cárcel para que cumpla su pena.