“Quemados y con el agua lejos”. Así podría definirse la situación en el municipio de Betania, suroeste antioqueño, a raíz de la falta de recursos que atraviesa su cuerpo de bomberos, justo en una época de altas temperaturas y riesgo de incendios.
De hecho, según informó Teleantioquia noticias, en la noche del pasado miércoles se presentó una nueva deflagración en el sector conocido como Guarico, que ya ha sido víctima de intensas llamas desde el mes de enero, y, sin embargo, allí no pudieron llegar los bomberos.
De acuerdo a los testimonios recogidos por el medio local, los mismos bomberos admitieron que no pudieron ir toda vez que los vehículos de emergencias no tenían gasolina. Por lo que la comunidad debió enfrentar la parte inicial de la emergencia sola.
Desde el Cuerpo de Bomberos indicaron que luego se pudo solucionar el asunto gracias a un aporte de la Secretaría de Planeación. “Pudimos llegar a refrigerar los focos calientes que ya la comunidad había apagado”, comentaron.
Sin embargo, tal vez lo que causó mayor indignación es que desde la administración de Betania le indicaran a Teleantioquia que si bien atender el suministro de combustible de los bomberos no era su responsabilidad, estuvieron prestos a ayudar en la petición de combustible.
El secretario de Gobierno de Betania, Carlos Alejandro Román, fue más lejos y olímpicamente apareció en cámaras diciendo que “cabe precisar que los cuerpos de bomberos son de carácter privado, por ende ellos son encargados de sostener el servicio para solucionar las emergencias en el territorio”.
De manera extraoficial, expertos en el tema bomberil indicaron que las declaraciones de Román irían en contra de esa responsabilidad que tienen las alcaldías como primeras respondientes de las emergencias que ocurran en sus territorios.
Si bien el hecho no dejó daños materiales ni pérdidas humanas que lamentar, sí atizó el fuego en la discusión sobre el sostenimiento de los cuerpos de bomberos en el departamento, muchas veces movidos más por el amor y la entrega que por verdaderas condiciones óptimas y dignas para prestar el servicio.
En un reciente informe de EL COLOMBIANO se reseñaba como en el departamento apenas 15 de los 125 municipios han firmado convenios con sus cuerpos de bomberos locales para la atención de emergencias en la vigencia 2024. Y de hecho, en muchos lo habitual es que no haya ni uniformes, ni elementos básicos de protección, ni mucho menos machetes.
Este diario contactó a la Secretaría de Asuntos Institucionales, Paz y No Violencia, entidad encargada de los temas bomberiles en Antioquia, para conocer la postura del despacho ante esta situación.
De acuerdo con la entidad, los bomberos son organizaciones que nos apoyan en la gestión del riesgo en diversos temas que ocurren en los territorios. “En Colombia tenemos bomberos de distinta naturaleza: voluntarios, oficiales y aeronáuticos. Los bomberos voluntarios, como es el caso de Betania, son una asociación sin ánimo de lucro”, añadieron desde la Secretaría.
“Los municipios son los que deben garantizar la adopción de programas y medidas necesarias para solucionar de manera efectiva y con criterio de anticipación, las problemáticas que aquejen a la comunidad y que pongan en peligro su vida e integridad física, así como la protección de sus bienes. El incumplimiento denota una falta de gestión, vigilancia y control, más aún cuando se encuentra de por medio la vida e integridad de las personas”, expresaron desde el despacho.
La Secretaría también indicó que las alcaldías municipales están obligadas a suscribir con los cuerpos de bomberos contratos o convenios para la prestación del servicio público esencial para la gestión integral del riesgo contra incendios y situaciones que requieran la atención e intervención de los bomberos.
“Desde la Gobernación de Antioquia, como ente coordinador, sostuvimos una reunión el pasado 6 de febrero donde se llegó a varios acuerdos. Vamos a verificar en qué estado se encuentran para buscar alternativas de solución, teniendo en cuenta que atravesamos por una situación crítica por la incidencia del fenómeno de El Niño y la época de menos lluvias. El riesgo siempre existirá y no se puede dejar desamparada a la comunidad en esta materia“, agregaron desde la Secretaría.