El príncipe William, heredero al trono británico, dijo a los medios de su país que el 2024 ha sido “probablemente el año más duro” de su vida, marcado por el cáncer de su esposa Kate y de su padre, el rey Carlos III.
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El príncipe, de 42 años, estuvo en Sudáfrica para la cuarta edición del Premio Earthshot, un galardón que creó para recompensar proyectos ambientales innovadores.
“Honestamente, fue espantoso. Es probablemente el año más difícil de mi vida”, dijo el último día de su viaje a Ciudad del Cabo.
“Estoy muy orgulloso de mi esposa, estoy orgulloso de mi padre, por manejar la situación de la manera en que lo hicieron... Pero desde el punto de vista familiar, desde el punto de vista personal, fue brutal”, continuó.
El príncipe de Gales dijo el jueves que su compromiso con el medio ambiente, a través del Premio Earthshot, y con las personas sin hogar en el Reino Unido, le habían permitido “continuar” avanzando este año.
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“Es muy importante que use mi papel para hacer algo bueno”, dijo, confesando, sin embargo, que le costó apreciar la “responsabilidad” vinculada a su puesto.
Su esposa Kate, extremadamente popular en Reino Unido, anunció en marzo de 2024 que padecía un cáncer, sin especificar la naturaleza del mismo, dos meses después de una “cirugía abdominal” a la que se sometió.
En septiembre, la princesa de 42 años anunció, en un video grabado con su familia, el fin de su tratamiento de quimioterapia. El rey Carlos III, que pronto celebrará su 76 cumpleaños, también anunció a principios de este año que padece cáncer, sin revelar tampoco su naturaleza.
El padre del príncipe de Gales reanudó sus actividades públicas en abril después de abandonarlas durante unos dos meses.
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El Palacio de Buckingham anunció a finales de octubre que el rey Carlos III reanudaría un ritmo “normal” de viajes al extranjero el próximo año.
