El gusto de comer en una mesa bien arreglada

Sin exagerar en protocolos o etiquetas, la tendencia a la hora de comer es decorar con lo que tenga.

Creatividad y decoración en la mesa a la hora de comer es una tendencia que se afianzó tras un año de pandemia. Cuentas de instagram que enseñan del tema han crecido en seguidores. FOTOS Cortesía
Un ejemplo de decoración para una cena. El invitado es alguien que adora el mar. FOTO Cortesía @masqueunamesa
Un ejemplo claro de que los platos no tiene que ser iguales. FOTO Cortesía @casatiz
No hay que complicarse, es poner bonita la mesa con lo que se tenga. FOTO Cortesía @tendenciaymesa

Que las copas se quiebren brindando y que los platos se “despiquen” usándolos. Atrás quedó la idea de guardar la vajilla de la abuela, las copas de regalo en el matrimonio o los cubiertos de herencia familiar. Para Beatriz Elena Gallo, periodista, viajera y ama de casa, @casatiz en Instagram, adornar la mesa hoy es una tendencia que se acrecentó con la pandemia.

¿Por qué lo dice? Para ella es evidente que el confinamiento abrió las puertas de nuevo a ese ritual de comer juntos en la mesa, “además a no tener nada guardado. Tanta gente esperando esa ocasión especial para sacar vajillas, cubiertos o copas. Hay que usar todo ahora porque llega ese bicho, uno se muere y todo se queda guardado”.

Lina Hinestroza, relacionista pública y creadora de @masqueunamesa en Instagram, cuenta cómo sus seguidoras le escriben constantemente. “Me dicen que tenían guardadas las vajillas con la que se había casado, que esculcaron en el cuarto útil de sus mamás y encontraron vajillas hermosas o que sacaron los cubiertos que les había regalado su abuela. Ya no se está esperando a la visita más importante, porque esa es la familia, con quienes convivimos”.

Juliana Palacios, abogada y quien creó la cuenta @Tendenciaymesa también en Instagram, expresa que con la pandemia se disparó la fascinación por el tema de decorar las mesas y confirma además que no solo ha crecido en seguidores sino que cada día hay más y más cuentas.

Gallo añade que no solo hay más ideas en redes sobre cómo decorar sino también emprendimientos que han nacido en esta época con productos como caminos de mesa, manteles, individuales y lo que se les ocurra.

Al final, para Palacio el objetivo es el mismo: “Organizar una mesa diferente y mostrar amor a nuestros seres queridos, amigos y familia”. Hinestroza está de acuerdo: “Para eso solo se necesita interés ni siquiera muchas cosas, solo ganas. Mi esposo dice que una mesa bien puesta es como ver a una familia feliz”. Y para ello no se necesita dinero, más bien creatividad, precisa.

Un ejemplo de decoración para una cena. El invitado es alguien que adora el mar. FOTO Cortesía @masqueunamesa

Sin protocolo ni etiqueta
La opinión de las tres expertas es unánime. La tendencia no es para mostrar la mejor vajilla, los cubiertos más costosos o el mantel comprado en el extranjero, “es más bien sentarme a la mesa con lo que tenga en mi casa y hay cientos de posibilidades como usar como individual los dibujos que hace tu hijo”, dice Gallo (ver claves).

Para Hinestroza lo que pasa con la etiqueta de la mesa es como lo mismo que ha pasado con el saco y corbata para los ejecutivos, hoy tan revaluada. “Entonces una copa que usas para el agua hoy, mañana puede ser para el helado o para un ceviche, es como desacartonar y relajar un poco el arte de servir y eso hace que la gente se atreva a hacerlo más”.

Dice Palacios que al final es un espacio práctico, funcional y en el que provoque estar sin tanta rigidez.

Un ejemplo claro de que los platos no tiene que ser iguales. FOTO Cortesía @casatiz

De todas maneras, las tres siempre ubican los cubiertos como manda la etiqueta, “pero si los pone mal puestos no importa, y si quiere aprender cómo, hay un tip y es que se organizan como si una persona fuera diestra –detalla Hinestroza–. Entonces como corta la carne una persona derecha de esa misma forma pone los cubiertos: el tenedor a la izquierda, el cuchillo la derecha y además la cuchara a la derecha, porque así la agarra para comer”.

Otra regla general que siguen es el hecho de que el comedor es un lugar para alimentarse, “para estar juntos, conversar, no para castigar a un hijo, para tener una pelea con el marido, para sacarse los trapitos al sol. Una mesa es un lugar para honrar que tenemos salud, comida y con quién compartirla”, dice Hinestroza. Y los bueños modales, agrega Gallo, es importante inculcarlos.

Si vive solo no importa, al organizar su espacio a la hora de desayunar, almorzar o comer está dándose un regalo, “es hacer de la cocinada y de la mesa un buen plan”, dice la creadora de www.casatiz.com.

Bien sea para uno, dos o para muchos, “la mesa siempre tiene que estar linda”, es la consigna de Palacios quien además piensa que si ni siquiera tiene una vajilla completa no importa, “la idea es mezclar como le funcione y ser práctico”.

Y si quiere referencias hay cientos de ellas en redes como Instagram y Pinterest para que hoy mismo empiece y ponga flores, encienda una vela, haga un nudo con las servilletas de papel y ponga los cubiertos al lado del plato antes de empezar. Agradezca esa comida que tiene al frente, disfrute de la experiencia y, pues buen apetito.