La Organización Mundial de la Salud (OMS) precisa que cerca de 450 millones de personas en el mundo padecen de un trastorno metal o de conducta, que una de cada cuatro familias tiene por lo menos a alguien con estas patologías y que “amén de los costos de salud y sociales, las personas afectadas por trastornos mentales son víctimas de violaciones de los derechos humanos, estigma y discriminación”.
La entidad internacional advierte además que “la magnitud de la carga en la familia es difícil de valorar, y por eso es frecuentemente ignorada”. Indican desde este organismo que los estigmas y los señalamientos que se suscitan sobre aquellas personas que logran abiertamente reconocer y encarar una situación relacionada con salud mental ha sido uno de los obstáculos para que estas enfermedades sean diagnosticadas y atendidas a tiempo. De ahí la importancia de que sea un tema que se ponga en la agenda.
Es momento de hacer una pausa, pensar y hablar de tema. Por ello EL COLOMBIANO realizó este jueves 25 de junio el foro virtual ¿Cómo cuidar su salud mental?, que fue transmitido en línea por www.elcolombiano.com y el Facebook Live @elcolombiano, de manera pública y gratuita.
Hay que hablarlo
Según cálculos de Google y su informe de movilidad entregado en abril de este año, cerca de 131 países han tenido a su población confinada en sus casas. La medida global se usó para frenar la pandemia del coronavirus. Probablemente sea su caso. Se ha preguntado ¿qué efecto tendrá esto sobre su salud y la de los demás?
Este distanciamiento físico, sumado a la soledad, el miedo al contagio o a perder el empleo o a seguir desempleado, y el dolor de quienes han enfrentado la muerte de un ser querido, por cualquier motivo y no pudieron despedirse, están dejando huella en la mente.
De definiciones y más
La OMS detalla en su documento Invertir en salud mental que los conceptos sobre esta materia incluyen bienestar subjetivo, autonomía, competencia, dependencia intergeneracional y reconocimiento de la habilidad de realizarse intelectual y emocionalmente.
“También ha sido definido como un estado de bienestar por medio del cual los individuos reconocen sus habilidades, son capaces de hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y contribuir a sus comunidades. Se refiere a la posibilidad de acrecentar la competencia de los individuos y comunidades y permitirles alcanzar sus objetivos. Es materia de interés para todos, y no solo para aquellos afectados por un trastorno mental”.
Sobre estas definiciones, y lo que de allí se deriva, se conversó en el foro, que estuvo dividido en tres bloques. En el primero, los ponentes (ver recuadros) hablaron sobre el estado de la salud mental en Antioquia y Colombia, con un panorama de las principales patologías y cuáles son las políticas públicas, los programas y los proyectos de índole departamental y nacional diseñados para la atención y la prevención. También tocaron el tema de las pautas de alerta y comportamientos para identificar las enfermedades mentales.
En el segundo bloque, el diálogo giró en torno a las patologías más frecuentes, qué factores inciden para ese panorama y por qué es clave abordar la salud mental desde la integralidad, asumiendo que hay paradigmas y estigmatizaciones en la población que dificultan su detección, y con ello su prevención y atención.
Por último, el tercer momento brindó herramientas para manejar situaciones de este tipo, tanto desde aspectos médicos y clínicos como otros tratamientos alternativos y complementarios como la medicina alternativa, la meditación, el yoga, entre otros, y contaremos con una experiencia personal vivida desde la ansiedad y la depresión.
La moderadora del foro fue la periodista Laura Ayala, macroeditora de Tendencias de este diario.
La invitación es a que haga parte activa con la etiqueta #SaludMentalEs. El foro fue patrocinado por Comfama y organizado por EL COLOMBIANO. Además, fue gratuito.