Preguntar a las personas cuánto dinero aceptarían por volver a experimentar dolor puede proporcionar una medida más precisa y comparable de los niveles de dolor que la escala habitual del 1 al 10, según un equipo de investigación de la Universidad de Lancaster, de Reino Unido.
Publicada en la revista especializada Social Science & Medicine, la investigación indica que la disposición teórica de las personas a aceptar dinero a cambio de soportar dolor ofrece una forma más confiable de medir el malestar que las medidas convencionales, como escalas numéricas o gráficos de caras y colores.
En una serie de experimentos con 300 participantes, voluntarios entre los 18 y 60 años fueron expuestos a estímulos dolorosos leves y se les pidió que calificaran la intensidad de forma numérica o que indicaran la compensación económica que necesitarían para repetir la experiencia.
Los resultados revelaron que la medida monetaria distinguía más claramente entre los diferentes niveles de dolor, detectaba los efectos del alivio del dolor de manera más consistente y permitía comparaciones más significativas entre individuos.
La conocida pregunta “¿Qué tanto dolor sientes del 1 al 10?” se usa ampliamente en entornos clínicos y de investigación, pero sus limitaciones son bien conocidas. Cada persona interpreta la escala de manera diferente, lo que dificulta la comparación de resultados entre personas y grupos. Por el contrario, los autores de este estudio afirman que ponerle precio al dolor crea un marco de referencia común.