Las personas que siguen la dieta MIND tienen una probabilidad significativamente menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, según expertos de la Universidad de Hawái.
De acuerdo con una nueva investigación, esta dieta –cuyas siglas quieren decir Intervención Mediterránea - DASH para el Retraso Neurodegenerativo– tiene una relación más sólida con la reducción del riesgo de demencia que otras dietas saludables. Quienes siguieron esta guía alimenticia con el tiempo mostraron un mayor patrón de reducción del riesgo.
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Estos beneficios fueron observados de manera similar entre grupos de jóvenes y adultos, lo que quiere decir que llevar esta dieta puede traer aspectos positivos en cualquier edad.
“Los hallazgos de nuestro estudio confirman que los hábitos alimentarios saludables en la mediana edad y la vejez, y su mejora con el tiempo, puede prevenir el Alzheimer y las demencias relacionadas”, asegura Song-Yi Park, uno de los autores del estudio.
Para llevar a cabo la investigación lo que hicieron los expertos fue analizar los datos de casi 93.000 estadounidenses que proporcionaron información sobre su dieta a un proyecto científico que inició en 1990. En ese momento, los participantes tenían entre 45 y 75 años y más de 21.000 desarrollaron algún tipo de demencia en los años siguientes.
El estudio vio que aquellas personas que más se adhirieron a la dieta MIND tuvieron una reducción del 9% en el riesgo de padecer demencia. Esta cifra fue mayor para los afroamericanos y latinos que participaron en la investigación. Además, una de las conclusiones más relevantes es que las personas que mejoraron su adherencia a la dieta durante 10 años tuvieron un 25% menos de riesgo de demencia en comparación con quienes no la continuaron.
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¿Cuáles alimentos hacen parte de la dieta MIND?
La dieta MIND es una combinación de la dieta mediterránea y la dieta DASH, la cual está probada para reducir la presión arterial alta.
Este régimen está basado principalmente en el alto consumo de plantas y la baja ingesta de productos ricos en grasas saturadas como aceites, mantequillas y algunos lácteos.
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La dieta MIND especifica 10 grupos de alimentos que ayudan a frenar el deterioro cognitivo como las verduras de hoja verde, los cereales integrales, el pescado, las nueces y hasta el vino. Aquellos que deberían limitarse son las carnes rojas, el queso, las comidas rápidas y los alimentos fritos.
Dos de los protagonistas de esta dieta son las verduras de hoja verde como la espinaca y las coles, y también las bayas, especialmente los arándanos. Científicos han descubierto que el consumo regular de estos últimos hace que mejore la memoria. La dieta MIND recomienda mínimo seis veces a la semana las personas incluyan en su alimentación verduras verdes y dos porciones de bayas.
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