Google anunció que a finales de este año comenzará a eliminar todas las cuentas que registren una inactividad de al menos dos años, una medida que no afectará a empresas ni instituciones educativas.
La compañía ha llevado a cabo tareas de mantenimiento para reforzar la seguridad de sus usuarios, asegurando que ha “invertido en tecnología y herramientas” para protegerles de amenazas de seguridad, como el spam o en ransomware, según ha explicado en un comunicado.
A pesar de ello, considera que si una cuenta no se ha utilizado durante un período prolongado, es más probable que se vea comprometida, puesto que cabe la posibilidad de que sus propietarios no hayan instalado la autenticación en dos pasos.
Es más, tras llevar a cabo un análisis interno, ha concluido que las cuentas abandonadas tienen “al menos diez veces menos probabilidades que las cuentas activas de tener configurada la verificación en dos pasos”, según se puede leer en este comunicado.
Para evitar que estas cuentas se vean comprometidas, ha anunciado una actualización de sus políticas de uso y ha comentado que a partir de finales de este 2023 podrá eliminar aquellas cuentas de Google que no se hayan utilizado o que no hayan registrado un inicio de sesión durante en los últimos dos años.