Por primera vez en la historia, la misión Blue Ghost de Firefly Aerospace registró, en un video inédito de alta definición, una puesta de sol desde la Luna.
El 16 de marzo de 2025, la sonda robótica Blue Ghost, desarrollada por la empresa Firefly Aerospace en colaboración con la Nasa, registró un momento sin precedentes: la primera puesta de sol captada en alta definición desde la superficie de la Luna.
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Este acontecimiento marcó el cierre de su misión, que concluyó tras operar durante un día lunar completo (14 días terrestres) en el Mare Crisium.
Blue Ghost fue lanzada el 15 de enero de 2025 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, y su aterrizaje, realizado el 2 de marzo, significó la primera misión lunar exitosa de Estados Unidos desde el programa Apolo en 1972.
La sonda operó como parte de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la Nasa, cuyo objetivo es fomentar la exploración lunar mediante la participación del sector privado.
Durante su tiempo en la Luna, Blue Ghost llevó a cabo diversos experimentos científicos con sus diez instrumentos a bordo, obteniendo datos sobre la composición del regolito lunar, la interacción del viento solar y la dinámica de partículas en la superficie.
Sin embargo, fue su despedida la que capturó la atención del mundo: un video en alta resolución del Sol ocultándose tras el horizonte lunar.
El metraje muestra cómo el Sol se desliza lentamente hacia el horizonte, sin la típica gama de colores rojizos que caracterizan los atardeceres terrestres.
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Debido a la ausencia de atmósfera en la Luna, no hay dispersión de luz, lo que permite ver el disco solar en su forma más pura hasta desaparecer en la negrura del espacio. En la grabación también se distinguen la Tierra y Venus como puntos luminosos en la distancia, añadiendo una perspectiva única de nuestro planeta desde su satélite natural.
Este fenómeno, conocido como “resplandor del horizonte”, fue descrito por primera vez por el astronauta del Apolo 17, Eugene Cernan, quien observó una tenue luminiscencia generada por partículas de polvo lunar suspendidas en la superficie.
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Gracias a la calidad del video captado por Blue Ghost, los científicos ahora pueden analizar este efecto con mayor detalle y mejorar los modelos sobre la interacción del polvo lunar con la radiación solar.
Blue Ghost no solo registró la primera puesta de sol en la Luna, sino que también captó imágenes de un eclipse solar total el 14 de marzo, cuando la Tierra bloqueó la luz del Sol desde la perspectiva lunar.
Estos datos serán fundamentales para futuras misiones dentro del programa Artemis, que busca el retorno de astronautas a la superficie lunar.
La misión concluyó cuando la sonda se apagó tras cinco horas en la noche lunar, debido a las temperaturas extremas de hasta -175°C, imposibles de soportar para sus circuitos electrónicos.
A pesar de su corta vida operativa, Blue Ghost dejó un legado invaluable en la exploración lunar, consolidando el papel de la colaboración entre agencias espaciales y empresas privadas en la expansión del conocimiento humano sobre nuestro satélite natural.
